¿Conoces la historia del Ballet Azul, el equipo que dominó el fútbol a inicios de los 50? En una era donde el fútbol europeo aún no dominaba, y ni siquiera Argentina o Brasil, un equipo se destacó como el mejor del mundo: Millonarios de Bogotá, Colombia. Fundado el 18 de junio de 1946, este club alcanzó la cima del fútbol mundial en un tiempo récord. Alfonso Senior Quevedo, su visionario fundador, apoyó un papel fundamental en el rápido ascenso de Millonarios, especialmente durante los inicios de la liga colombiana, que se desarrollaron en 1948.

Don Alfredo Di Stéfano, la estrella del Ballet Azul de Millonarios de Bogotá 

Una parte crucial de este ascenso vertiginoso fue la contratación de estrellas argentinas de renombre, en parte debido a la huelga de futbolistas en Argentina y al poder económico de su presidente. El punto de inflexión llegó con la llegada del argentino Carlos Aldabe como jugador-entrenador, quien allanó el camino para fichar a Adolfo Pedernera, lo que, a su vez, influyó en la contratación de Néstor Rossi y Alfredo Di Stéfano. En total, hasta ocho argentinos conformaron una de las plantillas más talentosas en la historia del fútbol.

Este equipo excepcional, apodado el «ballet azul» por su uniforme y su plétora de estrellas, brilló en todos los campos durante cinco años (1949-1954). En la liga colombiana, conquistaron cuatro títulos de liga en solo cinco años, además de una Copa de Colombia. Establecieron récords aparentemente inquebrantables, como una racha invicta de 24 partidos y 17 victorias consecutivas. Su estilo, influenciado por Argentina, se caracterizaba por el toque y el juego en corto. El remate y el gol eran el sello distintivo de Di Stéfano.

Un equipo que ya cruzaba el océano en aquella época 

El éxito de Millonarios trascendió Colombia, y el equipo fue invitado a participar en numerosos torneos y amistosos en Argentina, Brasil y Europa. En una gira europea, en las Bodas de Plata del Real Madrid (30 de marzo de 1952), dejaron una huella imborrable al vencer al Real Madrid por 4-2. Este partido marcó el inicio de la relación de Alfredo Di Stéfano con el Real Madrid, ya que impresionó tanto a Santiago Bernabéu que el presidente madridista decidió ficharlo.

En 1953, Millonarios ganó la Pequeña Copa del Mundo de Clubes, equivalente al actual Mundialito de Clubes. Este logro marcó la cenit de un equipo que dejó maravillado al mundo con su estilo de juego. Los estadios se llenaban para ver al «ballet azul», que se ganó el título de mejor equipo de la época con creces.