Las lagrimas de Ranieri, el viejo zorro que va camino de obrar un milagro

Las lagrimas de Ranieri, el viejo zorro que va camino de obrar un milagro

El Leicester City está cerca de realizar la mayor gesta del fútbol moderno, una de esas que hacía demasiadas décadas que no se recordaba. Con un grupo de jugadores alejados del renombre pero con un espíritu y motivación no vistas en los últimos años, el modesto club inglés va camino de ganar la Premier League por encima de gigantes multimillonarios como el Manchester City, el United, Chelsea, Tottenham o Arsenal. Y la imagen de esta gesta por encima de los principales protagonistas como Vardy, Mahrez, Drinkwater, Schmeichel, Kanté y la larga lista de excelentes futbolistas que poseen, es la del veterano entrenador Claudio Ranieri.

La imagen del veterano entrenador, de 64 años, con décadas de fútbol a sus espaldas llorando de emoción sobre el césped tras la victoria del Leicester ante el Sunderland y que pone el sueño muy cerca, lo dice todo. La historia del del italiano, conocido en España por su paso por el Valencia, es la historia de que la vida a veces da segundas y terceras oportunidades. Cuando nadie lo esperaba, el viejo general romano parece que pase lo que pase va a entrar en la puerta grande de la historia del fútbol con un milagro sin igual.

La imagen de este joven hincha del Leicester llorando de emoción junto a su madre dio la vuelta al mundo.
La imagen de este joven hincha del Leicester llorando de emoción junto a su madre dio la vuelta al mundo.

Una emoción que el propio entrenador comparte con unos aficionados fieles que en la vida se esperaban ver algo así. Un milagro que por desgracia en España estamos muy lejos, a millones de años luz, de poder verlo. El sistema actual, y el acaparamiento de los dos grandes hacen que sólo equipos de mucho potencial como el Atlético, un escalón por encima del resto  pero lejos económicamente de los dos grandes, puedan dar la machada. El mismo Ranieri escribió una emotiva carta a su afición que ha dado la vuelta al mundo y que te trasladamos.

Nosotros no soñamos

Recuerdo mi primera reunión con el presidente, cuando llegué en verano al Leicester City. Se sentó conmigo y me dijo: «Claudio, este es un año muy importante para el club. Es muy importante para nosotros seguir en la Premier League. Tenemos que salvarnos».

Mi respuesta fue: «Desde luego. Trabajaremos duro en los entrenamientos y trataremos de lograrlo». Cuarenta puntos. Ese era el objetivo. Ese era el total que necesitábamos para seguir en primera división para regalar a los aficionados otra temporada en la Premier League.

En aquel entonces, no podía ni soñar que abriría el periódico el 4 de abril y vería al Leicester en la cima de la clasificación con 69 puntos. El mismo día del año pasado, el club estaba último.

Increíble.

Tengo 64 años, así que no salgo mucho. Mi esposa lleva cuarenta años conmigo, así que en mis días libres, intento estar con ella. Salimos al lago que está junto a nuestra casa o, si nos sentimos con ganas, vemos una película. Pero últimamente, no he podido aislarme del ruido que llega de todo el mundo. Es imposible ignorarlo. He oído que incluso tenemos nuevos aficionados en América.

Tengo un mensaje para ustedes: bienvenidos al club. Nos complace teneros con nosotros. Quiero que disfruten con la forma en que jugamos a fútbol y quiero que amen a mis jugadores porque su recorrido es increíble.

A estas alturas, quizás haya oído sus nombres. Jugadores que fueron considerados demasiado bajos o demasiado lentos para otros grandes clubes. N’Golo Kanté. Jamie Vardy. Wes Morgan. Danny Drinkwater. Riyad Mahrez. Cuando dirigí mi primer entrenamiento y vi la calidad de estos jugadores, supe lo buenos que podían llegar a ser.

Sabía que teníamos una oportunidad de sobrevivir en la Premier League. Este jugador, Kanté, corría tanto que pensé que debía llevar un paquete completo de baterías oculto en sus pantalones. Nunca paraba de correr en el entrenamiento.

Tuve que decirle: «Hey, N’Golo, afloja. Afloja. No corras detrás de cada balón, ¿vale?»

Me respondió: «Sí, jefe. Sí. Vale».

Diez segundos después, volví a mirar y estaba corriendo otra vez. Le dije: «Un día, te veré centrar el balón y rematarlo tú mismo».

Es increíble pero no es la única clave. Existen muchas claves en esta temporada increíble. Jamie Vardy, por ejemplo. No es un futbolista. Es un caballo fantástico. Necesita sentirse libre cuando está sobre el césped. Le digo: «Eres libre de moverte como quieras pero debes ayudarnos cuando perdemos el balón. Es todo lo que te pido. Si empiezas a presionar al rival, todos tus compañeros te seguirán».

Antes de jugar el primer partido de la temporada, le dije a los jugadores: «Quiero que jueguen por sus compañeros. Somos un equipo pequeño, así que tenemos que luchar con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma. No me importa el nombre del rival. Todo lo que quiero es que luchen. Si son mejores que nosotros, bueno, felicidades. Pero tienen que demostrarnos que son mejores».

Desde el primer día, hubo una electricidad fantástica en Leicester. Comienza con el presidente y llega hasta los jugadores, el personal y los aficionados. Es increíble lo que sentí. En el King Power Stadium, había una energía alucinante. ¿Los aficionados solo cantan cuando tenemos el balón? Oh, no, no, no. Cuando estamos bajo presión, los aficionados comprenden nuestro dolor y cantan al máximo. Comprenden la complejidad del juego y cuando los jugadores están sufriendo. Están muy, muy cerca de nosotros.

Comenzamos la temporada muy bien. Pero nuestro objetivo, lo repito, era salvar al club del descenso. Los primeros nueve partidos estábamos ganando pero concedíamos demasiados goles. Teníamos que marcar dos o tres goles para ganar cada partido. Me preocupaba mucho.

Antes de cada partido, les decía: «Vamos, chicos, vamos. Hoy dejamos la portería a cero».

Pero nada. Intenté motivarles de todas las formas.

Así que, finalmente, antes del partido contra el Crystal Palace, dije: «Vamos, chicos, vamos. Si mantenemos la portería a cero, los invito a pizza».

Por supuesto, mis jugadores dejaron la portería a cero contra el Crystal Palace. 1-0. Así que mantuve nuestro acuerdo y me llevé a mis jugadores a Peter Pizzeria en Leicester City Square. Pero les había preparado una sorpresa. Les dije: «Tienen que trabajar para lograr cualquier cosa. Así que trabajen también para su pizza. Haremos nuestra propia pizza».

Así que fuimos a la cocina con la masa y el queso y la salsa. Hicimos nuestra propia masa. Fue muy buena, además. Me comí muchos trozos. ¿Qué puedo decir? Soy italiano. Me encanta la pizza y la pasta.

Ahora dejamos la portería a cero a menudo. Una docena de veces después de la pizza, de hecho. No creo que sea una coincidencia.

Nos quedan seis partidos y debemos seguir luchando con nuestro corazón y nuestra alma. Este es un club pequeño que está mostrando al mundo lo que se puede lograr con espíritu y determinación. Veintiséis jugadores. Veintiséis cerebros diferentes. Pero solo un corazón.

Hace solo unos años, muchos de mis jugadores estaban en las divisiones inferiores. Vardy trabajaba en una fábrica. Kanté estaba en la tercera división francesa. Y Mahrez en la cuarta.

Ahora estamos luchando por un título. Los aficionados del Leicester que me encuentro por la calle me dicen que están soñando. Pero yo les respondo: «Vale, sueñen por nosotros. Nosotros no soñamos. Simplemente trabajamos duro».

No importa lo que suceda a final de temporada, creo que nuestra historia es importante para todos los aficionados al fútbol de todo el mundo. Les estamos dando esperanza a todos los jugadores jóvenes a los que alguna vez les han dicho que no eran suficientemente buenos.

Ahora pueden decirse a sí mismos: «¿Cómo puedo llegar a la élite? Si Vardy puede hacerlo, si Kanté puede hacerlo, quizás yo también puedo».

¿Qué necesitas para llegar?

¿Un gran nombre? No.

¿Un gran contrato? No.

Solo necesitas abrir la mente, abrir el corazón, una batería cargada y correr con libertad.

Quién sabe, quizás a final de temporada, los dos estemos comiendo pizza.

Alberto Llopis

Colgado por el fútbol totalmente. Intento juntar letras y contar historias en Colgadosporelfutbol.com. Especialista en fútbol retro y actual. Entrenador de fútbol Nivel II. Me puedes seguir en @AlbertiniLlopis @colgadosfutbol
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