Última actualización 20 febrero, 2013 por Julio Muñoz
El Barcelona perdió 2-0 en su visita al campo del AC Milan en la ida de los octavos de final de la Champions League. Un resultado que deja contra las cuerdas a los blaugrana. Mucho se habló en la horas previas de cómo debían los italianos parar a Lionel Messi. Se escucharon todo tipo de propuestas: desde usar un arma, hasta encerrarlo en una jaula. Lo cierto fue que, lejos de cualquier método extraño, Milan desplegó un juego defensivo perfecto que logró nublar el poderío catalán.
Con esa defensa como bandera y con atrevimiento a la hora de atacar, el Rossoneri hizo del Barca un equipo desconocido. Pero el camino se abrió con una polémica jugada…
A los 11 minutos del primer tiempo, Boateng aprovechó en rebote en la mano de un compañero, que el árbitro no advirtió, y abrió el marcador con una precisa definición. Luego, a los 80, Muntari hizo un golazo para sellar el 2-0 final y así llenar de tranquilidad a todo el puevlo rossoneri.
Con este resultado, los catalanes están obligados a ganar por dos goles en el partido de vuelta, para forzar el alargue y los penales. Si reciben un gol de visitante, deberán vencer a los italianos por tres.