Última actualización 17 mayo, 2013 por Alberto Llopis
El Atlético de Madrid ganó la final de Copa del Rey en 1992. Lo hizo en el Bernabéu y lo hizo frente al Real Madrid. El destino ha querido que casi 21 años después, los dos equipos más grandes de Madrid se vuelvan a enfrentar en una final, y además lo vuelvan a hacer en el coliseo del Real Madrid.
El 27 de junio de 1992, el Real Madrid, después de perder tan solo una semana antes la primera de las dos Ligas que perdería en Tenerife, llegaba a la final de la Copa de Rey ante un Atlético de Madrid que era dirigido por Luis Aragonés desde el banquillo y por Paulo Futre y Schuster desde el césped. El lugar escogido fue el templo madridista, por lo que el club blanco se encontraba con una manera ideal de minimizar los daños sufridos por la perdida de la Liga y de consolar a sus seguidores.
En el Real Madrid, el encargado de llevar las riendas era un viejo conocido de los madridistas. Leo Beenhakker había vuelto al banquillo madridista tras la sorprendente destitución de Radomir Antic cuando el Real Madrid marchaba primero y se acababa de proclamar campeón de invierno, como ya hemos dicho, el Real Madrid iba a perder la Liga en el ultimo partido en una tarde aciaga en Tenerife, el Barcelona se proclamó campeón, hecho que se repitió la temporada siguiente aunque de esto hablaremos otro día.
El Atlético de Madrid ganó por 0-2, los goles del equipo colchonero fueron marcados por Schuster y Futre, las dos estrellas del equipo del Manzanares, el del alemán por cierto, de una falta directa espectacular. Para más desgracias, Michel iba a fallar un penalti que Abel Resino iba a detener. Al final los colchoneros levantaron la Copa ante el jolgorio de Jesús Gil y la desesperación de El Atlético de Madrid ganó la final de Copa del Rey en 1992. Lo hizo en el Bernabéu y lo hizo frente al Real Madrid. El destino ha querido que casi 21 años después, los dos equipos más grandes de Madrid se vuelvan a enfrentar en una final, y además lo vuelvan a hacer en el coliseo del Real Madrid.
El 27 de junio de 1992, el Real Madrid, después de perder tan solo una semana antes la primera de las dos Ligas que perdería en Tenerife, llegaba a la final de la Copa de Rey ante un Atlético de Madrid que era dirigido por Luis Aragonés desde el banquillo y por Paulo Futre y Schuster desde el césped. El lugar escogido fue el templo madridista, por lo que el club blanco se encontraba con una manera ideal de minimizar los daños sufridos por la perdida de la Liga y de consolar a sus seguidores.
En el Real Madrid, el encargado de llevar las riendas era un viejo conocido de los madridistas. Leo Beenhakker había vuelto al banquillo madridista tras la sorprendente destitución de Radomir Antic cuando el Real Madrid marchaba primero y se acababa de proclamar campeón de invierno, como ya hemos dicho, el Real Madrid iba a perder la Liga en el ultimo partido en una tarde aciaga en Tenerife, el Barcelona se proclamó campeón, hecho que se repitió la temporada siguiente aunque de esto hablaremos otro día.
El Atlético de Madrid ganó por 0-2, los goles del equipo colchonero fueron marcados por Schuster y Futre, las dos estrellas del equipo del Manzanares, el del alemán por cierto, de una falta directa espectacular. Para más desgracias, Michel iba a fallar un penalti que Abel Resino iba a detener. Los colchoneros iban a levantar la Copa ante el jolgorio de Jesús Gil y la desesperación de Ramón Mendoza, presidente madridista de la época.
Crónica:
Real Madrid 0 – Atlético de Madrid 2
Real Madrid
Buyo, Chendo, Tendillo, Sanchís,Villarroya (Llorente min. 45), Míchel, Milla, Hierro, Hagi (Alfonso min. 12), Luis Enrique y Butragueño