Última actualización 29 junio, 2024 por Alberto Llopis
¿Quiénes son los mejores futbolistas portugueses de la historia? Es una pregunta que más de un aficionado se hace viendo al combinado luso en acción. Portugal es un pequeño país del sur de Europa que apenas supera los 10,5 millones de habitantes. Encuadrado a orillas del Atlántico en plena península ibérica, su tradición futbolística arranca en 1966, año en que consiguió jugar su primer Mundial y alcanzar las semifinales. Desde entonces son muchos los jugadores portugueses históricos a destacar.
Finalista de la Eurocopa 2002 que organizó, campeón de la Eurocopa 2016 disputada en Francia y ganador de la primera Liga de las Naciones disputada en 2019, se trata de una de las selecciones con más solera de Europa. Una buena evidencia para tratar de averiguar quiénes fueron las piedras angulares de los equipos lusos.
Los mejores futbolistas portugueses de la historia
Cristiano Ronaldo
El hombre que ha reventado todos los récords de la historia de Portugal. Cristiano es y ha sido siempre todo ambición. Su palmarés habla por si solo. Nada más y nada menos que 5 Balones de Oro y a nivel colectivo con la zamarra portuguesa, 1 Eurocopa y 1 Copa de Naciones. Máximo goleador portugués de la historia, jugador con más partidos con la zamarra del país luso y único que ha jugado y marcado en 5 Mundiales. Cristiano es sin duda, el mejor jugador portugués de la historia.
Eusebio
La Pantera de Mozambique es otro de los grandes del fútbol luso. Su exhibición ante Corea del Norte en el Mundial de 1966 aún permanece en los anales del buen fútbol. Eusébio tenía gol, físico, regate, velocidad, entrega y muchos más adjetivos. 41 goles en 64 partidos le convierten en el tercer máximo anotador de la historia. A ello, hay que sumarle su espectacular papel con el Benfica, con el que llegó a ser campeón de Europa.
Luis Figo
en sus inicios era un jugador de banda con velocidad, regate y una gran habilidad para centrar. Posteriormente, se convirtió en un jugador total con capacidad para golpear la bola en faltas, para jugar por el centro, asociarse con compañeros y jugar y hacer jugar además de ver puerta con facilidad. Sus 60 millones de euros, su traspaso sonado del Barcelona al Madrid son un indicativo de que Figo fue muy importante en la época que jugó. Es el que más veces se ha puesto la camiseta portuguesa con 127 encuentros. Y es que estuvo 15 años al servicio de la selección.
Paulo Futre
No serán pocos los que se acuerden ya de este crack. El Atlético lo disfrutó convirtiéndose en un ídolo para la afición. Sin embargo, fue el Porto el que tuvo la suerte de ver lo mejor de él. Golazos espectaculares (uno de ellos valió una Copa de Europa), jugadas imposibles, era un mago con la pelota que tenía desborde, velocidad, conducción frenética y gol. Un genio que jugó el Mundial del 86 con su selección, aunque sólo fue titular en un encuentro.
Rui Costa
Talento, imaginación, finura, clase para uno de los mejores mediapuntas de los años 90. Un crack que pudo haber logrado más cosas pero cuyo palmarés no indica la grandeza suya. Compartió generación con varios de los mejores futbolistas, lo que pudo taparle más de lo que debería haberlo hecho.
Vítor Baía
Belleza o eficacia o ambas cosas. En el Barcelona falló y fracasó pero en el Porto se convirtió en el mejor portero del mundo. Allí era seguro, iba bien por arriba por abajo, en el mano a mano. Un excelente portero cuyo paso por Barcelona le sirvió de poco. Es el mejor portero de la historia de Portugal.
Deco
El portugués de origen brasileño fue un pulmón que defendía y atacaba y tenía una excelente llegada y maestría en los tiros de falta. Un ‘todocampista’ que fue pieza clave en el Barcelona durante algún tiempo y por supuesto, en la selección, con la que logró llegar a la final de la Eurocopa 2002. Un gran jugador indispensable en cualquier buen equipo.
Fernando Couto
En su lugar podría estar Ricardo Carvalho seguramente, pero Couto fue un poco más que el ex madridista. Fue 110 veces internacional (el segundo que más), tenía más capacidad de llegada, iba bien por arriba, era seguro en la zaga, sacaba bien la pelota y tenía mucho liderazgo.
Pauleta
Era el máximo goleador de la historia de la selección portuguesa con 46 goles hasta que Cristiano, el hombre de los récords lo sobrepasó. Pauleta no era nada del otro mundo. Simplemente un buen goleador con una virtud que en el fútbol es oro: el gol. Tenía oportunismo, olfato, un killer de área que tenía el tanto en su mente.
Simao
Era bueno, con desborde, gol, regate con capacidad para jugar por cualquier banda, pero no pudo llegar a los registros de Luis aún a pesar de que mejoró a medida que pasaron los años.
Ricardo Quaresma
el socio de Cristiano Ronaldo y uno de los máximos exponentes de una generación de oro para el fútbol portugués. Calidad, velocidad y potencia al servicio de su país. Un trotamundos del fútbol que curiosamente no consiguió triunfar en el Barcelona.
Ricardo Carvalho
Carvalho fue un central duro con un largo recorrido en el fútbol europeo. Fue el ‘stopper’ del equipo luso durante muchos años.
Pepe
Realmente se llama Képler Laverán Lima Ferreira. Pero todo el mundo lo conoce como Pepe. Nacido en Brasil pero afincado en Portugal, es un mito del fútbol portugués. Más de 100 partidos y 15 años defendiendo a la selección lusa. Pepe, es considerado uno de los futbolistas más duros de la historia. Pero también es uno de los mejores futbolistas de la historia de Portugal.