Última actualización 9 noviembre, 2013 por Julio Muñoz
En 1950, la NBA se inventó una curiosa fórmula para igualar una competición, que no por ser recién nacida, empezaba a dar síntomas de ser controlada por unos pocos equipos. Se trataba del Draft, un procedimiento por el cual, a finales del mes de junio de cada año, las franquicias que formaban parte de esta liga de baloncesto estadounidense tenían derecho a elegir, en orden inversamente proporcional a su clasificación la temporada anterior, a jugadores jóvenes universitarios que querían entrar a formar parte de la NBA.
Más de 60 años después con algunas modificaciones sufridas a lo largo del año, una de las claves de la competición más prestigiosa de baloncesto sigue estando en la elección del Draft. Los peores equipos tienen la posibilidad de fichar a jóvenes estrellas menores de 23 años y mayores de 19 años en la famosa lotería del draft antes que los mejores conjuntos, facilitando una mayor competitividad a la competición. Sin embargo, ¿es eso extrapolable al fútbol? ¿Pueden las ligas nacionales europeas crear un draft donde, por ejemplo, al cumplir la mayoría de edad un jugador sea fichado por un determinado conjunto y así evitar el gran dominio de los Barcelona, Madrid, Bayern de Múnich o PSG?
Difícil, muy difícil tal y como está montado el tinglado, pero no imposible. Para ello, lo primero que habría que hacerse es prohibir los contratos profesionales a los menores de edad. Lo segundo, es la obligación de poner ciertos topes salariales a determinadas edades o incluso a nivel colectivo. Sin embargo, las ventajas serían obviamente notables.
Imaginen a un Elche contando con Morata, a un Granada pudiendo elegir a un Deulofeu o a un Real Betis haciéndose con los servicios de Jesé. Sin duda, resultaría más atractivo en muchos sentidos. El primero, el nivel deportivo ya que se equilibrarían plantillas y las desigualdades decrecerían. El segundo a nivel económico. Los pequeños podrían vender varias temporadas después a las emergentes estrellas y sacar una buena cantidad de dinero.
Por supuesto, todo ello es una utopía, pero sin embargo, tenemos un caso ya aplicado al mundo del balompié. Está en México, donde allí sí, existe elección de Draft, si bien recibe muchas críticas pues se tiende a negociar entre clubes sin importar la opinión del jugador y haciendo que éste parezca una mercancía.