Última actualización 13 enero, 2014 por Julio Muñoz
Finalmente, Cristiano Ronaldo ganó su segundo Balón de Oro tras el obtenido en 2009. Lo hizo superando cómodamente a Franck Ribéry y Leo Messi y haciendo justicia a un fútbol directo, lleno de velocidad, y que tiene en el gol su forma de ser. Excelso jugador el luso, hombre de carácter, líder de cualquier equipo que éste no importa su tamaño y voraz rematador o había duda de que Cristiano había sido el mejor de 2013.
Sus 69 goles, su papel esencial en la repesca con su famoso hat trick a Suecia habían puesto al jugador en un nivel superior a la de sus dos rivales, si bien el galo tenía como bastión el haber conseguido el triplete con el Bayern. Conseguido el más importante de los galardones individuales que un futbolista puede recoger, la pregunta obligada es saber qué lugar ocupa Cristiano Ronaldo en la historia del fútbol. ¿Estamos a sus 28 años ante ya uno de los cinco o diez mejores futbolistas de todos los tiempos?
Es complicado, pero hay argumentos para pensar que el luso puede ser ya considerado uno de los más grandes y ocupar un hueco entre los diez mejores de siempre. Su palmarés indica 1 Champions, 1 Mundial de Clubes, 3 Premier League, 1 Liga, 1 liga portuguesa además de una copa en cada uno de los tres países que ha jugado. Es decir, a nivel de clubes ha ganado todo aquello que ha disputado salvo la Supercopa de Europa. Si su palmarés colectivo asusta, a nivel individual estamos hablando de un jugador con dos Balones de Oro, 4 de Plata, 2 Botas de Oro (máximo goleador del continente), Pichichi en la Liga y la Premier, mejor jugador de la UEFA Champions League y una larga cosecha de títulos menores que revisten un currículum de ensueño.
Finalista en la Eurocopa 2004 con Portugal, también fue capaz de llevar a los lusos a las semifinales en Alemania 2006. Quizás, esa gran prueba sea la que determine en el próximo Mundial dónde verdaderamente está CR7. Un buen papel le consagraría, ganar le llevaría directamente a ser considerado uno de los más grandes, sino el que más.
Con sólo cuatro jugadores con más balones de oro que él (Messi, Cruyff, Platini y Van Basten), decir que está a la altura de los Zidane, Maradona, Pele, Di Stéfano o propio Cruyff parece algo exagerado. Sin embargo, no tanto es decir que está al nivel de los mencionados Messi, Van Basten o Platini.