En los más de 150 años de historia de los partidos de fútbol ha habido algunos que han dejado un legado histórico importantísimo, tanto por el resultado, por el juego o como por algún hecho deportivo o extradeportivo que provocó una auténtica revolución. En Colgados por el Fútbol, repasamos los que a nuestro juicio son esos partidos que cambiaron el curso del deporte rey:
1-Alemania-Hungría, final Mundial 1954: el equipo de Oro llevaba cuatro años ganando a diestro y siniestro con suma facilidad. Nadie parecía plantarles cara y ganar el Mundial suizo parecía algo relativamente fácil habida cuenta de que Alemania, su rival, había caído 3-8 en la fase de grupos. 2-0 en los primeros minutos y la gloría al alcance hasta….que se puso a llover y Alemania empezó a ser Alemania y le dio la vuelta al marcador protagonizando el «Milagro de Berna». El partido supuso la puesta en marcha por parte del bando germano de unos tacos que permitían jugar mejor en barro y césped mojado. Además, supuso el fin de los equipos con 4 delanteros y del predominio en los conjuntos de más delanteros que centrocampistas.
2- Italia-Brasil, Mundial 1982: el «jogo bonito» de Brasil había maravillado al mundo. Un equipo repleto de mediapuntas pero sin un verdadero killer que asustaba a todo el mundo. Combinación, toque, talento, armonía. Enfrente, una Italia que apenas sacaba punta a su siempre entramado defensivo sólido. A Brasil le bastaba empatar. Italia necesitaba ganar- una utopía-. Los azurri lo hicieron y eliminaron a los sudamericanos que ya nunca más prescindieron del doble pivote y un centrocampista destructor.
3- Brasil-Uruguay, final Mundial 1950: Brasil ha sido el país que más Mundiales ha ganado, pero cuantos tropiezos tiene también es indiscutible. El más sonoro vino en el Mundial de 1950. En un último partido-que no final ya que no había- de infarto necesitaba empatar contra Uruguay para ganar su primer campeonato del mundo. Maracaná con 200.000 personas de testigo. Sucedió lo impensable. Gigghia anotó el tanto del desastre y Brasil ya nunca más jugó de blanco. Cambió al amarillo.
4- Barcelona-AC Milan, final Copa de Europa 1994: Atenas no olvidará que el fútbol de toque, de la defensa adelantada, la continuación del fútbol total cayó en el más profundo de los pozos ante la perfección y rigor del AC Milan de Fabio Capello. El pressing, el desgaste físico y la salida a la contra vapulearon 4-0 a un Barcelona que acabó ciclo y terminó con la figura de Johan Cruyff, que si bien siguió una temporada más ya no fue el mismo.
5- Podríamos decir que la tragedia de Heysel supuso la aparición de nuevas medidas de seguridad, que el Argentina-Inglaterra de 1966 supuso la aparición de las tarjetas pero un amistoso marcó curiosamente el destino del fútbol. Lo hizo en Cádiz, donde Barcelona y Zaragoza decidieron su empate a través de un ingenioso invento de don Rafael Ballester, directivo del club gaditano. Fue en 1962 y hasta entonces siempre había encuentro de desempate.
Barcelona-Cádiz: