Última actualización 25 junio, 2014 por Julio Muñoz
Con este el de Brasil son ya ocho los Mundiales disputados en suelo americano. Y algo salta a la vista cuando se analiza el devenir de estos campeonatos. Siempre ganaron países americanos y las grandes potencias europeas fracasaron estrepitosamente. En las ocho ediciones americanas, tan sólo Italia -en dos ocasiones- y Holanda consiguieron saborear el llegar por lo menos a la final. El resto, desastre tras desastre.
Alemania, una superpotencia mundial, sólo llegó a la final en 1986 y a la semifinal en 1970, ambas en México. En suelo sudamericano, nunca siquiera pisó la final. Francia tampoco tuvo suerte y nunca llegó a la final, quedándose en 1986 con las semifinales como mejor resultado. De Inglaterra, mejor no hablar. Nunca pasaron de cuartos de final.
Esta extraña estadística tampoco es ajena a América cuando viaja a Europa. Sólo Brasil en 1958 consiguió ganar en Europa siendo país americano. Pero Italia 1934, España 1982 o Alemania 2006 ni siquiera presenciaron semifinalistas de América. ¿ A qué obedece esto? Es difícil saber. Pero sí, que pueden influir varios hechos:
– La afición: lógicamente jugar en Europa suele ser una ventaja para equipos europeos que se ven más arropados por su afición en número. Al contrario, les ocurre a los americanos en su continente.
– El clima: Sudamérica suele acoger el Mundial en frío, cuando en Europa es verano y hace calor. Ello provoca que sea difícil o más complicado aclimatarse a los jugadores europeos. Pese a todo, no parece suficiente excusa cuando la mayor parte de jugadores del Mundial juega en el Viejo Continente.
– Mentalidad: posiblemente el factor más determinante. Cuando se piensa en América se piensa en lo difícil que es ganar allí históricamente y ello conlleva un peso. Viceversa también ocurre lo mismo.
– La suerte: posiblemente otro factor importante. No hay que engañarse. Selecciones como Italia u Holanda pudieron haber ganado el Mundial en tierras americanas con un golpe de fortuna que faltó.
En Brasil, de momento, de los diez equipos clasificados, tan sólo dos son europeos.