Última actualización 5 abril, 2024 por Alberto Llopis
Sergio Ramos, o lo que es lo mismo, el 4 del Real Madrid y el 15 de la selección española. Admirado por unos, odiado por otros, como casi siempre en esto del fútbol, depende del color de tu camiseta puedes ver las cosas de una forma u otra. Nuestro protagonista de hoy, nació en Camas (Sevilla) el 30 de marzo de 1986, y debutó en Primera División en el Sevilla, apenas un dos antes de alcanzar su mayoría de edad. Su enorme desparpajo y su seguridad en la línea defensiva hicieron que, cuatro días antes de cumplir 19 años, debutara en la selección española absoluta.
En el verano de 2005, sus buenas actuaciones en la Liga con el Sevilla hicieron que el Real Madrid se fijara en él como su central de futuro y acabó en el vestuario del club merengue. Sus numerosas distinciones individuales y su palmarés son envidiables, tanto que hasta los mismísimos Cristiano y Messi pueden llegar a envidiar alguno de sus títulos: 1 Champions, 1 Supercopa de Europa, 3 Ligas Españolas, 2 Copas del Rey, 2 Supercopas de España, 1 Copa del Mundo de Selecciones, 2 Eurocopas de Selecciones, 1 Campeonato de Europa Sub-19.
Dicho todo esto, parece complicado poder encontrar a alguien que no se rinda ante unos números tan aplastante, pero sus salidas de tono en algunos casos y su difícil carácter también le han hecho ganarse numerosos detractores, incluso algunos de ellos, ven ese tipo de cosas por encima de la calidad y seguridad que le ven otros.
Cierto que Ramos tiene un punto de… locura. A ningún colgado por el fútbol se nos puede olvidar el penalti que falló en la tanda contra el Bayern de Munich que dejó al Madrid sin su final de Champions. Pero seguro que tampoco olvidamos ninguno, que apenas dos meses después tuvo oportunidad de resarcirse en la fase final de la Eurocopa 2012, tuvo oportunidad de volver a probar fortuna desde los once metros y… estoy seguro que a ninguno se nos ha olvidado la sangre fría que tuvo el 15 de la roja para tirar ese penalti a lo Panenka.
Si hablamos de Ramos, además de las impresionantes temporadas con el Club del Bernabeu, creo que es imposible obviar el gol que consiguió en el minuto 93 de la final de Champions de la temporada pasada, el cual, muchos consideran que, realmente, fue el que le dio el título al Madrid, ya que la prórroga el Atlético de Madrid, ya muy desgastado físicamente, fue un muñeco en manos madridistas.
Algunos pueden intentar alegar que Sergio Ramos tiene un poco de marketing y su valor está añadido por jugar en el Real Madrid, incluso pueden alegar que en cualquier otro equipo de la Liga no acabaría ni la mitad de los partidos ya que su juego es duro y contundente pero los árbitros le permiten más por vestir de madridista . Sinceramente, si Ramos es sólo un producto, que vengan muchos productos como este para la selección española, porque no se recuerda un central español tan desequilibrante como él.
Gran seguridad defensiva, velocidad, confianza en si mismo, garra, sangre fría, buen cabeceador, carácter que contagia al resto del equipo, pasión por este deporte, liderazgo y por los colores que defiende… ¿pesa esto más que su punto de locura? ¿es suficiente para ser el mejor central del mundo? ¿o quizás entre los tres mejores? ¿o simplemente pensáis que no es tan gran jugador como nos han querido hacer ver?. Como siempre os lo preguntamos a vosotros.