Última actualización 23 enero, 2015 por Alberto Llopis
Acabada la primera vuelta de la Liga nos encontramos con una situación realmente extraña a estas alturas de campeonato. Un total de siete equipos tienen 18 o menos puntos en las primeras 19 jornadas e incluso, uno, el Córdoba, con tan sólo tres victorias puede presumir de estar en la zona media-baja de la clasificación. Desde que la Liga se disputa dando tres puntos al ganador (97-98) nunca nada ni siquiera similar había ocurrido.
Y es que de seguir estos números y proyectarse en el mes de mayo, nos podemos encontrar con que equipos con 34 puntos se salven, hito histórico en la Liga. Nunca nadie permaneció en la máxima categoría del fútbol español habiendo sumado menos de 37 puntos bajo el formato de tres puntos por victoria. El Celta de Vigo (2013) y el Málaga (2010) lograron la ansiada permanencia con esos guarismos pero por debajo de ahí siempre el equipo no logró tal puntuación bajo al infierno de la Segunda.
Los 37 puntos de Celta y Málaga fueron los puntos que lograron los peores equipos que consiguieron quedarse en Primera, en contraposición con los 43 que obtuvo el Deportivo en 2011 y que le sitúan como el mejor conjunto que haya bajada jamás a Segunda.
El Granada acumula 15 encuentros consecutivos sin ganar un partido y sigue a sólo tres puntos de la permanencia. El Levante llegó a estar 4 jornadas sin marcar y sigue a un único punto de la salvación. Datos todos ellos negativos que nos plantean una pregunta: ¿qué ocurre en el fútbol español? ¿por qué esta tendencia?
Tradicionalmente la Liga siempre se había distinguido por ser la que mejor clase media tenía del fútbol mundial. Nadie ponía en tela de juicio eso. Cualquier equipo de media tabla en España era capaz de competir de tú a tú con cualquier sexto o séptimo clasificado de las ligas italiana, inglesa, o no digamos, francesa y alemana.
Sin embargo, los problemas económicos de muchos clubes han hecho que las diferencias se conviertan en un abismo en la clasificación. Existen dos ligas: las de los seis primeros y luego la de los siete últimos. Por medio, el Málaga y el Éibar parece jugar en mitad de la nada. Del sexto clasificado al noveno hay 12 puntos de diferencia y pocos discuten ya que los seis equipos que jugarán automáticamente en Europa están ya sabidos.
Si antes jugar en la casa de equipos en peligro era sinónimo de dejarse puntos o por lo menos sufrir, hoy equivale a goleadas. Ningúno de los equipos de los seis primeros ha recibido más de 18 goles, cifra que del puesto 13 al 20 sólo ha conseguido marcar el Elche. Real Madrid y Barcelona llevan más goles entre los dos (110) que los siete últimos. Ronaldo acumula más goles que 14 equipos de Primera.
Es cierto que las distancias entre merengues y culés respecto a los cuatro siguientes se han acortado. El problema es que parece que ha sido a costa de condenar a los de abajo, ya casi incapaces siquiera de lograr plantar batalla no a Madrid o Barcelona, sino a los seis primeros.