Última actualización 5 febrero, 2015 por Alberto Llopis
El 1 de febrero de 2015 dejó la perdida del técnico más laureado de la historia del fútbol alemán. Udo Lattek, fallecía a los 80 años en una residencia para ancianos de Colonia donde estaba internado. Enfermo de Parkinson , padecía también demencia senil, había superado un par de derrames y le había extirpado un tumor de la cabeza. Sin duda era todo un luchador. Un carácter que empleó durante su etapa como entrenador para alcanzar innumerables éxitos.
Nacido en Bosemb, por aquel entonces Prusia Oriental en 1935, vivió en su infancia las terribles dificultades de la guerra, los campos de concentración y las penurias tras el conflicto. Quizás este tipo de vivencias endurecieron su carácter como persona y como profesional. Tuvo una discreta etapa como futbolista donde no alcanzó ni la mitad de relevancia que tuvo como entrenador.
Empezó como ayudante de Helmut Schön seleccionador alemán que ganó la Eurocopa de 1972 y la Copa del Mundo de 1974, además de ser finalista del Mundial del 66 y la Eurocopa del 76, otro mito de los banquillos alemanes. Gracias a su trabajo en la sombra y al aprendizaje de éste, llegó al banquillo del Bayern de Munich en 1970.
Con el gigante alemán ganó 6 ligas alemanas, 3 Copas RFDA y 1 Copa de Europa, la de 1974 que le ganó al Atlético de Madrid tras la famosa historia de los guantes de Miguel Reina. Posteriormente en los 80 volvió a dirigir en otra etapa al conjunto teutón. También ganó 2 ligas alemanas con el Borussia Mönchengladbach.
En España fue conocido por su paso por el FC Barcelona donde estuvo una temporada y media entre 1981 y 1982 y donde ganó una Recopa. Sin embargo, en su paso por el club culé tuvo entre sus manos a jugadores como su compatriota Schuster con el que por lo que se ve, se las tuvo tiesas más de una vez y con Maradona a quien sólo tuvo durante 6 meses ya que el argentino cogió una hepatitis.
Para un técnico de los de antes, de metodologia que hoy en día parecería imposible, de carácter ferreo e inflexible, juntar en su equipo tantas individualidades era carne de cañón. Algún ex jugador del Barcelona llegó a comentar las palizas físicas que les daba en sesiones interminables sin balón. Un técnico disciplinado, duro, de los de antes pero historia de este deporte, construido por leyendas como Udo Lattek, otro de los grandes que ya ha dejado este mundo.