Última actualización 7 febrero, 2016 por Alberto Llopis
Gary Neville es con los números en la mano, el peor entrenador de la historia del Valencia. Con 5 puntos de 27 posibles, números de equipo de descenso, bajo su dirección el Valencia ha pasado de estar a 5 puntos de la Champions y cerca de la Europa League a estar a 20 de la Champions, a más de 10 de la Europa League y a 4 puntos del descenso. Un equipo sin alma, roto, que además encajó la goleada más sonrojante de las últimas décadas. El 7-0 ante el Barcelona en Copa de Rey, otro punto negativo de Neville para la historia del Valencia.
Cero victorias, cinco empates y cuatro derrotas, han llevado al Valencia a las puertas de un abismo que de caer, estaría por ver la capacidad de un grupo poco acostumbrado a ello de pelear en el barro de una permanencia. Si se añade los últimos partidos de Nuno, el Valencia acumula 12 jornadas sin ganar lo que deja un balance demoledor. Si la Liga sólo llevara 12 jornadas el Valencia sería colista destacado con muchos menos puntos que por ejemplo el Levante, colista actual y vecino del Valencia, que ha sumado 11 puntos en el mismo periodo.
Lo peor parece la nueva filosofía instaurada en el club. Con una presidenta que no habla apenas español, puesta ahí por su jefe y dueño del club, Peter Lim y con el magnate llevando el club desde Singaupur como una empresa suya más, el club parece más huérfano de alma que nunca. Si además los jugadores que han llegado al club en este periodo son de la empresa de su socio y amigo, Jorge Mendes, y que estos encima no son de las primeras líneas del conocido agente, nos encontramos con un equipo que parece más escaparate para vender que para hacer un proyecto a largo plazo.
Además para rematar, poner a otro socio y amigo al cargo de la dirección de un club como el Valencia como ha hecho con Gary Neville que no ha entrenado en su vida a nadie, no podía sino traer consecuencias nefastas. Nuno tampoco tenía ninguna trayectoría espectacular pero al menos había entrenado a alguien a nivel profesional aunque su nivel quedara lejos para entrenar al Valencia.
El sueño de Peter Lim al que muchos adoraban pensando que era la panacea parece acabarse. Se desconocen hasta donde pueden llegar las consecuencias de un posible descenso. Lo que parece seguro es que el club, anda a la deriva y para los valencianistas, ver como su entrenador que no ha ganado a nadie y que no habla ni español se ríe en una rueda de prensa cuando lleva dos meses en el club sin ganarle a nadie no es un plato de buen gusto. Veremos en que queda la cosa.