Última actualización 18 enero, 2017 por Alberto Llopis
«Juro sobre la cabeza de mi pene que no volveré a vestir la camiseta del West Ham», así de gráfico se expresaba el genial jugador francés Dimitri Payet para comunicar las ganas que tenía de cambiar de club y de ciudad. En este caso concreto, Londres por Marsella. El que fuera una de las estrellas de la Eurocopa de Francia 2016, decidió intentar forzar así su traspaso en el mercado de invierno de 2017.
Soy un ser humano, tengo derecho a elegir mi futuro. Y mi futuro lo veo en el Marsella», argumentó el francés en un mundo, el del fútbol, donde el lugar donde va a jugar un futbolista, no depende sólo de los intereses del jugador. Sus ganas de salir del club inglés son tantas, que incluso amenazó con auto lesionarse. «Si no me venden, me romperé los cruzados a mí mismo» ha llegado a declarar.
Con estas amenazas, lo lógico es que el jugador acabe en Marsella vistiendo la camiseta de un Olympique, que ya ha ofrecido más de 22 millones de euros. Lo que no quedará muy bien es la imagen del propio Payet para los aficionados del West Ham. Algunos ya han llegado a quemar su camiseta e incluso alguna barbaridad peor.