Última actualización 22 mayo, 2018 por Javi Argudo
El mundo del fútbol da muchas vueltas. En ocasiones jugadores que no cuentan con oportunidades en un equipo, se convierten en figuras en el lugar menos pensado. Es el caso del protagonista de la siguiente historia, un jugador que el pasado verano tuvo que hacer las maletas desde Villarreal, tras frustrarse su fichaje por el Hércules, camino a la fría Polonia. Su nombre, Carlos López.
El delantero es un auténtico trotamundos. Nacido en 1990 su carrera le ha llevado a jugar en equipo como el Petrotrest de San Petersburgo (Rusia) y el Aris Limassol (Chipre). Intercambiando experiencias en modestos como el Ontinyent, Novelda, Eldense y Fuenlabrada. Curioso fue su fichaje por el filial del Villarreal al temporada pasada ya que contaba con 26 años de edad.
El Hércules descartó su fichaje hace unos meses por problemas institucionales, esto llevó al jugador a aventurarse en la liga polaca de la mano del Wisla Cracovia y las cosas no le han podido salir mejor. Ha marcado 24 goles, y ha sido nombrado el mejor delantero y mejor jugador de la liga, premio que recibió de manos un mito del fútbol polaco, Boniek.
Su destacada temporada seguro llamará la atención de equipos importantes y quien sabe si lo volveremos a ver pronto en la Liga española.