Última actualización 28 agosto, 2018 por Alberto Llopis
¿Cuántas veces hemos oído eso de que la Liga española es la mejor del mundo? A los dirigentes de LaLiga, el ente que organiza el torneo español se les llena la boca diciendo esto. Incluso hablan de llevarse el producto a EEUU y poner partidos en tierras norteamericanas. Decisiones que irritan al publico en general y que tapan chapuzas de magnitudes superlativas.
Estadios donde no se puede jugar por que no cumplen la normativa de aforo y otros que han tenido que ser reformados como el del Huesca que no va a jugar de local hasta casi un mes y medio después de empezar el torneo. Hay estadios que no aseguran la integridad de los espectadores como Vallecas y que incluso ha costado la suspensión de un partido y encuentros en terrenos de juego que en ese momento no cumplían con los requisitos mínimos para jugar como el de Zorrilla en Valladolid en su partido contra el Barcelona.
Por no hablar del tema horarios. Partidos entre semana, viernes, lunes y horas lamentables. Horarios incluso con peligro para la seguridad de los futbolistas y espectadores como el del derbi de Valencia, en pleno verano en la capital del Turia, conocida por su calor húmedo que aumenta la sensación térmica 4-5 grados, y que la Liga se empeña en que se juegue a las 12 del medio día porque el marcador ‘solo’ marcará 30 grados y eso para ellos que no estarán bajo la solana, no es calor extremo.. Del sol y de la humedad se olvidan.
Un tema en el que incluso la Conselleria de Sanitat valenciana ha mandado un escrito a la Liga hablando de la peligrosidad de que el partido se juegue a esa hora y de la cual el señor Tebas y su séquito pasan de todo. Ya si hablamos del reparto de los derechos de la televisión, como está montado todo para los dos grandes y los 18 restantes importan un ‘carajo’, podríamos estar hablando horas y horas.
¿La mejor Liga del mundo? La Liga de la pandereta y todo esto con un sueldo millonario para su presidente, todo un genio de la gestión según los dirigentes de los clubes de la Liga que velan bien poco por sus socios y aficionados. Aún pasa poco.