Última actualización 7 marzo, 2024 por Alberto Llopis
El día que Roy Keane lesionó a propósito a un compañero de profesión durante un derbi de Manchester, es sin duda una historia de venganza que cobra relevancia décadas después por el éxito del hijo del futbolista que recibió la brutal patada. Y es que el futbolista al que Roy Keane retiró del fútbol no fue otro que Alf-Inge Haaland padre de Erling Braut Haaland.
El día que Roy Keane lesionó a propósito a Haaland
Roy Keane es sin duda uno de los jugadores más duros y sucios de la historia del fútbol. Sin embargo en este caso se pasó de castaño a oscuro y de rencoroso. Y es que el irlandés llevaba 4 años guardándole a Haaland una venganza que iba a acabar con el noruego teniéndose que retirar del fútbol en activo tras una de las patadas más criminales que se recuerdan en un campo de fútbol. Vamos que la historia de Roy Keane y el padre de Haaland venía desde lejos.
Una historia de venganza que comenzó en 1997 y que de manera sorprendente se fraguó en 2001. Keane y Haaland se cruzaron en un Leeds-Manchester United de septiembre del 97. Ambos futbolistas pugnaban por un balón cuando el noruego se adelantó al irlandés. Keane fiel a su estilo, intentó hacerle una zancadilla a Haaland con la mala suerte que se quedó clavado y acabó rompiéndose los ligamentos. La historia no acabó ahí pues el futbolista noruego, por entonces en el Leeds, fue a recriminarle a Keane que agonizaba en el suelo. Hasta ahí parecía que todo iba a quedar ahí.
21 de abril del 2001, el día que Roy Keane consumó su salvaje venganza
Casi 4 años después, se enfrentaban en el derbi de Manchester, un City que era mucho más modesto que hoy en día que nada tiene que ver por el que firmó su hijo poco más de 20 años después, y el United. Y también se volvían a enfrentar Haaland como jugador de los ‘Sky Blue’ y a Keane que seguía siendo uno de los líderes del United. Y se consumó la tragedia en forma de una de las peores entradas que se recuerdan en la historia del fútbol. El irlandés golpeo con los tacos por delante a la rodilla del noruego, en una patada en la que no le partió la rodilla de auténtico milagro pero que le costó a al padre de Haaland una lesión tan grave que la postre le costó la retirada del fútbol profesional con tan solo 30 años.
El propio Keane reconoció que fue una venganza
En su autobiografía el irlandés contó: «Había esperado mucho tiempo. Le golpeé jodidamente duro. El balón estaba allí, creo: ‘Toma esta, bastardo. Y no vuelvas a mirarme burlándote de falsas lesiones. Y que no se pare nunca más sobre mí con desprecio hablando de lesiones falsas. Incluso en el vestuario después, yo no tenía remordimientos. Mi actitud fue, ‘a la mierda con él’. Lo que va, vuelve. Se puso sus recompensas sólo. Él me pegó a mí una y mi actitud es ojo por ojo». Una de las barbaridades más de uno de los futbolistas más sucios que ha conocido el fútbol.
La historia cobra relevancia por el éxito de Erling Braut, el hijo de Haaland
Erling Braut Haaland se ha convertido pronto en uno de los mejores del mundo. El futbolista noruego aunque nacido en el año 2000 en Leeds, Inglaterra, donde su padre jugaba por aquella época, se convirtió en el inicio de 2020 en uno de los goleadores del fútbol europeo lo que provocó su fichaje por el Borussia Dortmund procedente del RB Salzburg. El joven pronto se destapó como uno de los grandes jugadores del fútbol mundial con apenas 20 años y no tardó en ser firmado por el multimillonario City de Guardiola. Precisamente el equipo en el que su padre dejó el fútbol tras la lesión a propósito de Roy Keane. La de los Haaland por cierto, es otra historia de padres e hijos futbolistas.