Última actualización 14 agosto, 2024 por Alberto Llopis
Luka Modric, es sin duda uno de los mejores centrocampistas de la última década. Lo que muchos no saben es la intrahistoria ocurrida antes de su fichaje por el Real Madrid.
Y es que el croata, finalmente cumplió su sueño de jugar en el fútbol español, aunque no lo hizo en el equipo que originalmente había deseado. O eso dicen. Y es que al parecer, desde niño, Modric había soñado con vestir la camiseta del FC Barcelona, pero el destino lo llevó a ser uno de los mejores jugadores del Real Madrid en toda su historia.
Luka Modric y su amor adolescente por el Barça
Modric había presionado al Dinamo Zagreb, su equipo en ese entonces, para que facilitara su fichaje por el Barça. Los técnicos del club catalán, liderados por Txiki Begiristain y con el apoyo de leyendas como Johan Cruyff con el que Modric guarda parecido físico, vieron en numerosas ocasiones al por entonces joven croata y quedaron impresionados. Los informes sobre su talento eran excelentes, pero las negociaciones no llegaron a buen puerto.
El hombre fuerte del Dinamo, Zradko Mamic, buscaba hacer un gran negocio y pedía una suma considerable por su estrella. Aunque media Europa seguía de cerca a Modric, incluyendo clubes como Ajax, Werder Bremen, Schalke, Chelsea y Tottenham, fue Daniel Levy, el propietario del club londinense, quien se adelantó a todos. Levy viajó a Zagreb en un avión privado y cerró el fichaje por 21 millones de euros, una oferta que el Barça decidió no igualar.
La historia de Luka Modric y la foto con la camiseta del Barça
Modric, quien en aquellos tiempos había visitado Barcelona de incógnito y asistido a partidos en el Camp Nou, se mudó a Londres, donde comenzó a destacar en la Premier League. Su deseo de jugar para el Barça quedó atrás, y su carrera tomó un rumbo diferente cuando en 2012 fichó por el Real Madrid.
En el Madrid, Modric se convirtió en un pilar fundamental, ganando numerosos títulos, incluyendo 6 Champions League, y siendo reconocido con el Balón de Oro en 2018. Su desempeño con el club blanco y con la selección croata, donde alcanzó la final del Mundial de Rusia en 2018 y las semifinales en Qatar 2022, consolidó su lugar entre los grandes de la historia del fútbol.
Ivan Rakitic, exjugador del Barça y amigo cercano de Modric, recordó en varias ocasiones cómo bromeaban sobre lo cerca que estuvo de fichar por el Barcelona y sobre su posado con la camiseta culé en 2014. Rakitic incluso le decía que Modric era «más culé» que él, pero también reconocía el orgullo de competir contra un profesional de su calibre en LaLiga y la Champions League. A pesar de que el destino no lo llevó al Camp Nou, Modric encontró su lugar en el Santiago Bernabéu, donde se convirtió en un madridista de corazón.