Última actualización 18 noviembre, 2012 por Alberto Llopis
El partido de vuelta de la final de la FA Cup de China entre el Guangzhou Evergrande y el Guizhou Renhe disputado en el Tianhe Stadium iba a resultar trepidante. El 1-1 de la ida había dejado todo abierto, pero en los primeros minutos quedó patente que el porque el Guangzhou, es el campeón de la Liga china.
El Guangzhou, entrenado por Marcello Lippi se enfrentaba al Ghizhou Renhe de los tres mosqueteros españoles, Rafa Jordà (máximo goleador de la Copa con 6 goles), Rubén Suarez y Nano, los tres ex jugadores del Levante, cuarto clasificado de la Liga china y subcampeón de Copa.
Nada más iniciarse el encuentro, el Guangzhou marcó en gol su primer acercamiento al área. En el minuto 2, Lucas Barrios en un remate
A pesar del gol en contra, el Guizhou, no bajó los brazos y en el minuto 5 ya tuvo su primera llegada a la portería rival. Rafa Jordà cabeceó un centro de Yu Hai sin demasiada fortuna. A partir de ese momento el partido se iba a volver de ida y vuelta para ambos equipos.
El «Spanish» Guizhou Renhe intentaba tener más presencia en el encuentro, pero su falta de definición en las jugadas de ataque evitaba que llegara el tanto del empate. Pasada ya la media hora de juego, el Guangzhou se encontraba cada vez más cómodo y empezaba a gozar de más ocasiones de peligro.
Cuando los jugadores ya estaban casi pensando en el descanso, en el 44’, el defensa Zhang Linpeng consiguió el segundo gol para el Guangzhou rematando de cabeza un centro de su compañero Memet Ali. Demasiado castigo para un Guizhou que buscaba meterse en el partido, pero que no encontraba el camino del gol.
Con un marcador favorable de 2-0, el Guangzhou inició la segunda parte dispuesto a sentenciar. Muriqui tuvo el tercer gol en sus botas, pero el Guizhou defendía bien y atacaba sin complejos.
Pasados unos minutos del segundo tiempo, pese a que el Guangzhou dominaba, el Guizhou se volvió más agresivo y esto le hizo meterse de lleno en el partido. Más aún cuando el delantero español Rafa Jordà consiguió reducir distancias tras rematar un balón muerto dentro del
Pero el Guangzhou contrarrestó la sorpresa. En el 66’, Lucas Barrios remató de primeras un balón llegado desde la derecha para hacer su doblete y retornar la tranquilidad a una afición que celebraba el tanto dedicándole una “ola” a su equipo.
Con 3-1 el partido estaba casi sentenciado. Mientras el Guizhou, sin bajar los brazos, lo intentaba, el Guangzhou dejaba jugar y esperaba la conclusión de un partido que se veía ganado.
Final de un partido y de una final que corona al Guangzhou como el mejor equipo de china tras lograr el doblete y deja al «Spanish Ghizhou» como cuarto de la Liga china y subcampeón de Copa.