Última actualización 1 diciembre, 2012 por Alberto Llopis
El West Ham desmontó con una segunda parte magistral al Chelsea de Rafa Benítez que, a pesar de adelantarse en el marcador gracias al español Juan Mata, desaprovechó sus ocasiones y encajó una contundente derrota (3-1). Después de dominar el partido durante toda la primera parte gracias a un magnífico Mata, los «blues» pagaron caro no haber resuelto el encuentro antes y acabaron sucumbiendo ante un West Ham mucho más aguerrido en el segundo tiempo para encadenar su séptimo partido sin ganar, el tercero con Benítez en el banquillo.
Con los españoles Juan Mata, César Azpilicueta y el discutido Fernando Torres en el once titular, los «blues» empezaron el partido con mayor intensidad en ataque que en los últimos choques y la sobriedad en defensa que caracteriza todos los equipos dirigidos por el técnico español. Mata, más retrasado de lo habitual para ayudar en la construcción, llevaba la batuta del juego mientras el belga Eden Hazard, el nigeriano Víctor Moses y Torres buscaban abrir espacios en la defensa «hammer». Así llegó el primer gol en el minuto 12 después de que el «Niño» ganara la espalda a su defensor, recogiera un buen pase de Moses y retrasara el balón a Mata que, llegando desde segunda línea, remató ajustado al palo para anotarse el primer tanto del Chelsea en la era Rafa Benítez.
El resultado a favor otorgó a los «blues» el reposo del que no habían disfrutado en los últimos partidos y gracias a un Mata estelar en la dirección del equipo, el Chelsea encerró en su área al West Ham, cuya principal baza ofensiva, el extremo inglés Matt Jarvis, estaba siendo anulado por Azpilicueta. Las ocasiones del Chelsea se sucedían una tras otra aunque ni Torres, en una contra muy peligrosa que el brasileño Ramires no supo gestionar bien, ni después Hazard, a la salida de un córner, encontraron el camino del gol. Poco antes del descanso, Mata podría haber redondeado su espectacular primer tiempo con una doble ocasión salvada por el guardameta finlandés Jussi Jaaskelainen. En la otra meta, el arquero checo Petr Cech también tuvo que lucirse para salvar un cabezazo del inglés Kevin Nolan después de una falta que él mismo había provocado por una inocente e innecesaria mano fuera del área. El técnico «hammer», Sam Allardyce, movió ficha en el descanso y dotó de más músculo a su equipo con la entrada del lateral Matthew Taylor y al centrocampista senegalés Mohamed Diamé, que se convirtió en la sombra de Mata durante todo el segundo tiempo. Los cambios surgieron efecto y tras quince minutos de dominio local, Jarvis centró el balón a Carlton Cole, quien cabeceó al fondo de la red mientras el defensa «blue» Branislav Ivanovic se quejaba de una falta del delantero «hammer» en el salto. El empate espoleó aun más a los locales y, aunque Mata estrelló contra el palo un lejano libre directo, el West Ham quien tuvo las ocasiones más claras con dos cabezazos de Winston Reid, uno que detuvo Cech y otro que Ashley Cole sacó desde la línea de gol cuando Upton Park ya celebraba el tanto. Los peores presagios para el Chelsea se cumplieron a cinco minutos del pitido final cuando una triangulación entre Jarvis, Taylor y Cole terminó con un potente disparo de Diamé desde dentro del área que se coló en el arco de Cech. En el tiempo de descuento, el maliense Modibo Maiga, recién ingresado en el terreno de juego, dio la puntilla al Chelsea aprovechándose de un mal rechace de Cech para anotar el tercer gol de los «hammers» y hundir el ánimo de los «blues», que hace siete partidos que no conocen la victoria.