Athletic 2- Barcelona 2: los de Tito deberán esperar al partido del Betis para ganar la Liga

Athletic 2- Barcelona 2: los de Tito deberán esperar al partido del Betis para ganar la Liga
Athletic 2- Barcelona 2: los de Tito deberán esperar al partido del Betis para ganar la Liga

No estaba el Athletic para dejar escapar por las buenas un triunfo que tuvo hecho durante muchos minutos. Y pese a quedar acongojado por la entrada fulgurante de Messi, el público San Mamés confió en su equipo hasta el último instante, hasta el minuto 89 en el que Ander Herrera logró salvar un punto para su equipo (2-2). El Barça deberá esperar una semana más para ser campeón de Liga.
Y eso que fue entrar Messi al campo y hacerse la luz para el Barça. Bastaron cinco minutos para ver que el argentino está en plena forma, que tiene chispa, que su lesión está olvidada. Un instante fue suficiente para ver un nuevo gol maradoniano, para que el tiempo se detuviera alrededor del 10 azulgrana.
Los visitantes estuvieron por debajo del Athletic de Bilbao en el marcador y también el juego durante muchos minutos. El Barça andaba desnortado, estresado y revolucionado. Y por eso Tito Vilanova se la jugó con su estrella, al que había decidido reservar de inicio. Se marchó Xavi del terreno de juego y entró Leo Messi.
En su primera carrera cruzó todo el campo rival, dejó atrás a San José y asistió a Pedro. El canario tiró al cuerpo de Iraizoz, en la mejor ocasión azulgrana en muchos minutos. Era el minuto 60. El ascendente del argentino sobre sus compañeros fue total. Antes de su entrada al campo, los azulgraba andaban perdidos, sin ideas claras, superados por la intensidad local.
Esa fuerza, potencia, rapidez de los hombres de Marcelo Bielsa les permitió dominar al Barça durante la primera mitad. Los rojiblancos disfrutaron de buenas ocasiones, aunque su rival respondió con un tiro al palo de Alexis. Esa acción aislada no fue suficiente para poner el miedo en el cuerpo al cuadro vasco, que siguió apretando arriba, con nervio, complicando las combinaciones de los azulgrana.
Tanto despliegue le permitió al Athletic no sólo dejar sin punch al rival, sino también buscar con peligro el área de Valdés. En una de estas, aprovechando una pérdida de Pedro, buscando la espalda de Alves, los leones encontraron al veterano Aduriz, que fue capaz de dejar en evidencia a Piqué con un amago. Su tiro cruzado lo remachó Susaeta, que estaba ligeramente adelantado.
El 1-0 hacía justicia al partido. El equipo de Bielsa estaba siendo superior, jugaba con más ahínco y tuvo la efectividad que le faltó, por ejemplo el día del Real Madrid. En el Barça, que jugaba de nuevo con Abidal de titular y en el que repetían hasta siete futbolistas respecto al once que se midió al Bayern, sobresalían Song, Alexis Sánchez y Thiago.
El hispanobrasileño se siente cómodo al lado de Xavi. La pareja que forman ambos es equilibrada. Uno organiza y el otro da rienda suelta a su talento y a sus virtudes situándose unos metros más adelante. Por contra, Cesc y Pedro no se encontraron a sí mismos.
El descanso fue balsámico para los azulgrana, que se salvaron por muy poco de encajar el segundo gol en otro remate de Aduriz, capaz de adelantarse en el salto a Piqué. Abidal, aquejado de una sobrecarga, ya no regresó al campo. Y en 46, Tito Vilanova ordenó a Messi que saliera a calentar.
El Barça no terminaba de mostrar su fútbol y el Athletic jugaba cómodo. Incluso Susaeta mandó un tiro de falta al palo. Los errores y las imprecisiones se sucedían del lado azulgrana, un equipo demasiado revolucionado. Vilanova no esperó más y dio entrada al argentino en el puesto de Xavi.
Nada más entrar al campo, se produjo una situación curiosa. Xavi le había dado el brazalete de capitán a Piqué para que se lo trasladara a Víctor Valdés. Pero el portero, uno de los cuatro capitanes del equipo y que ya ha anunciado que va a dejar el club cuando termine su contrato en 2014, se lo entregó a Thiago para que se lo hiciera llegar, finalmente, a Messi.
El 10 del Barça ya estaba a punto para cambiar el rumbo, el contexto del partido. Su primera arrancada fue espectacular, una demostración de que está al 100 por cien. Leo generó más en cinco minutos que en equipo en todo el partido. Hubo ocasiones para Pedro, para Alexis…
Y, en menos de 10 minutos, marcó un golazo tremendo. Recibió de Thiago, quebró a San José, se frenó, dribló a Gurpegui, salvó la presión de Ekiza y se fabricó un camino imposible para batir a Iraizoz con un tiro colocado. Era el gol 100 del Barça en la Liga, el 44 del argentino para homenajear a un estadio mítico que esta temporada cierra sus puertas.
Tan sólo tres minutos después, Leo Messi volvió a aparecer para asistir con la cabeza a Alexis Sánchez. El chileno rubricó su mejor partido con el Barça con el gol que daba la vuelta al marcador. El atacante estuvo prodigioso en la pelea, exhuberante en la presión, eléctrico en el regate, veloz en la ejecución. Su tanto lo logró con un potente disparo.

El choque se encaminaba, gracias al genio de Messi y su vigésimo cuarto gol fuera de casa este curso, hacia un triunfo que ya le daba prácticamente para celebrar una Liga que tiene ganada desde enero. La victoria era, además, un bálsamo tras el varapalo de Múnich, la oportunidad de reaccionar después de la goleada encajada frente al Bayern y una manera de cojer confianza para el partido de vuelta de las semifinales de la Champions.

Todos estos objetivos se diluyeron, sin embargo, cuando Jordi Alba desatendió la vigilancia sobre Ander Herrera y el centrocampista del Athletic se sacó un tiro ajustado al palo. Era el 2-2 en el minuto 90, un tanto que emocionaba al entregado público de San Mamés y que significaba que el Barça ya no está en disposición de sumar más de 100 puntos en esta Liga.

Julio Muñoz

Periodista, especialista en fútbol internacional y retro. Escribo en Colgadosporelfutbol.com y me puedes seguir en @juliomv1982
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