Última actualización 2 septiembre, 2013 por Alberto Llopis
El fichaje de Bale por casi 100 millones de euros se convierte en el fichaje más caro de la historia, el de su compañero Cristiano Ronaldo es el segundo. Con el fichaje del galés, el Real Madrid junta a los dos jugadores más caros del mundo. El Barcelona por su lado, también puso unos cuantos millones encima de la mesa para fichar a Neymar que se une al que es considerado el mejor jugador del mundo, Leo Messi. ¿Está la Liga más descompensada que nunca?, la respuesta es rotunda, si.
A pesar del oasis en el desierto que parece el Atlético de Madrid y el buen momento que atraviesan equipos como la Real Sociedad y el Villarreal, con tres victorias en las tres primeras jornadas de Liga, la Liga apunta a una diferencia abismal entre el primero y el segundo y el resto.
Está claro que siempre ha sido así pero estos últimos años se han acentuado las diferencias, este último más si cabe. Como ya dijimos en otro artículo, mientras en el resto de equipos considerados la clase media alta del fútbol español, sus jugadores franquicia han abandonado el barco, Real Madrid y Barcelona, se han hecho más grandes. Este duelo parece que aumenta todavía más. Ambos equipos cuentan con dos plantillas de lujo, las más caras del mundo y posiblemente también las mejores, con el permiso de otros grandes de Europa como el Bayern.
El Barcelona ha juntado una conexión letal de lo mejor del mundo. Messi y Neymar ya comienzan a asociarse, ya empiezan a hacer diabluras. Son los más destacados pero ojo a los escuderos: Iniesta, Xabi, Busquets, Tello, Pedro, Cesc, Mascherano y unas cuantas toneladas de talento más, obviamente no vamos a descubrir ahora al Barcelona.
El Real Madrid ha desembolsado 100 millones de euros por Bale, por Cristiano desembolsó 94. Para que se hagan una idea, con lo que cuestan esos dos jugadores, sale el presupuesto de seis o siete equipos de Primera juntos. Escudados por Modric, Isco, Xabi Alonso, Benzema, Di Maria y unos cuantos más fichados a golpe de talonario, las diferencias se hacen gigantes.
Pero la mayor diferencia con otras temporadas y que hacen que este más descompensado todavía que otros veranos es que el resto de equipos han tenido que recurrir a jugadores de Segunda División o de otros torneos menores para ajustarse a sus restricciones económicas que no son pocas mientras los dos grandes viven ajenos a esto y tienen carta blanca para fichar lo que quieren. Bienvenidos a la Liga de la desigualdades, la Liga de las falsedades.