Última actualización 21 diciembre, 2013 por Julio Muñoz
Entramos en la Navidad y nos encontramos con que el fútbol sigue una doble vía. En una serie de países como España, Francia, Alemania o Italia, los jugadores inician a partir del próximo lunes 23 una serie de días festivos para pasar con sus familias y recargar energías. En cambio, en otros lugares como Inglaterra u Holanda, la carga de jornadas se incrementa y lejos de producirse un parón, viene una avalancha de partidos.
Especialmente llamativo es el caso de la Premier. Desde el sábado 21 de noviembre hasta el miércoles 1 de enero, se disputarán cuatro jornadas intensas de fútbol con choques realmente interesantes. Dos de ellas destacan especialmente. La que se celebrará el 26 de diciembre, conocida como el Boxing Day, y la de día de Año Nuevo.
Ambas tendrán el grueso de encuentros a las 15 horas con una particularidad. Los partidos no se televisan a excepción de dos que ofrece BT Sport y uno que retransmite Sky. El objetivo, que la gente pueda acudir a los estadios con sus familias y que éstos se llenen. Para ello, entradas accesibles, partidos interesantes y el fútbol, una fiesta para pequeños y mayores.
Dicho ello, ¿qué parece más interesante para una liga? ¿Qué se juegue en estas fechas tan entrañables o que exista parón? Bien, aunque hay opiniones para todos los gustos, hay una serie de elementos que nos pueden guiar a la hora de dar una respuesta lo más acertada posible. El hecho de jugar en Navidad provoca la ausencia de vacaciones a los futbolistas y que éstos no puedan estar con los suyos en este período. Hasta ahí, correcto, pero si damos una vuelta de tuerca encontramos algo más.
La Premier no juega partidos el día 25, ni por supuesto, en Nochebuena. Además, procura que los equipos jueguen en su ciudad o muy cerca con tal de que no haya desplazamientos largos que permitan no concentrarse la noche del día de Navidad. Pero, además de ello, jugar en estas fechas supone una fuerte inyección económica a los clubes.
Los partidos son vistos en medio mundo con altas audiencias, el gasto en los estadios se dispara y los equipos son lógicamente bien parados con las inversiones de las familias. Con la población de vacaciones, nada resulta mejor que ver un buen partido de Premier. Todo ello, a diferencia de España, donde ese período se utiliza para dar descanso a los jugadores, figuras que descartan jugar en esta época del año salvo que se ponga en manos de la AFE 40 millones de euros.
El sindicato de jugadores de la Premier reniega desde hace años de jugar en estas fechas. Los aficionados españoles desean jugar de una vez en Navidad. La idoneidad de celebrar partidos o no, depende de gustos. Y para gustos, ya saben, colores.