Última actualización 3 marzo, 2014 por Alberto Llopis
Diego Costa debutará el próximo miércoles con España. El jugador atlético se convertirá en el 40º futbolista no nacido en España en defender los colores de la Roja. Un acontecimiento esperado pero que levanta un debate que José Mourinho ha reavivado desde Londres este fin de semana con una sentencia rotunda y contundente: «cuando un día sea seleccionador nacional solo cogeré jugadores que hayan nacido en mi país. Eso es seguro. O si no han nacido en mi país, que sus padres tengan una gran conexión con el país».
Al hilo de esa declaración eso es lo que hoy nos planteamos: ¿deben convocar las selecciones nacionales a los nacionalizados? Aunque a priori la cuestión no es sencilla, lo que está claro es que cada día son muchos los que alzan la voz en un sentido y otro. Por ello, destacamos algunos de los motivos que sirven para posicionarse en un punto de vista u otro:
– A favor de las nacionalizaciones:
- Permite a un país contar con un jugador que ha vivido en un estado determinado y ha desarrollado su vida allí aunque haya nacido en otro lugar. Si se prohibiera contar con no nacidos, se imaginan a Rossi fuera de Italia o Thiago fuera de España por el simple hecho de haber nacido en otro lugar. Son tan italiano o español como el que más.
- Contar con nacionalizados permite integrar a extranjeros en un país, a dar sensación de estado tolerante. Además, en muchos casos, es la mejor manera de potenciarse deportivamente.
– En contra de las nacionalizaciones:
- Desvirtualidad de la competición. Una presencia masiva de nacionalizados puede desvirtuar una selección nacional. ¿Quién no recuerda aquella selección francesa del Mundial de 1998 compuesta por jugadores en su mayoría no nacidos en la Francia continental? Han sido muchos los equipos que se han aprovechado de esta posibilidad para hacerse más fuerte. Incluso, en otros deportes, como el atletismo se han llegado a comprar nacionalizaciones, algo sí que parece ciertamente cuestionable.
A día de hoy, la mayoría de selecciones nacionales cuentan con nacionalizados. Sólo Argentina y Brasil prefieren contar con jugadores de la tierra nacidos en sus países. Excepciones para un tema espinoso y que ofrece mucha opinión al respecto.