Última actualización 5 diciembre, 2013 por Julio Muñoz
José María Del Nido ha sido declarado culpable por delitos de malversación y prevaricación a siete años de prisión. Una decisión del Tribunal Supremo que le ha costado el puesto al máximo dirigente sevillista, tras once años de gestión al mando de la nave andaluza. Si bien su actuación en su vida privada y profesional puede estar ensombrecida por su vinculación a la trama de corrupción del ayuntamiento de Marbella, lo cierto es que en su estancia en la presidencia del Sevilla, Del Nido ha ofrecido más luces que sombras.
No sólo luces, sino que se puede decir sin riesgo a equivocarse que José María del Nido ha sido el mejor dirigente de la historia del Sevilla y uno de los mejores del fútbol español. Así lo avala el número de títulos y las cuentas del club en estos 11 años. El 27 de mayo de 2002, fecha de su elección, el conjunto de Nervión era un equipo inmerso en escándalos con problemas deportivos (había consumado su ascenso a Primera tras un paso por el infierno de la Segunda), cambios continuos en la presidencia y una deuda que superaba los 350 millones de euros. En títulos, sólo dos Copas del Rey una liga en los años 40 salpicaba un palmarés que carecía de copas internacionales. La ilusión de la afición perdida y un equipo que tenía un grave problema de identificación eran los mayores peligros a los que se enfrentaba un club al que muchos daban por muerte.
Once años y seis meses después, el Sevilla FC es otra cosa. Bajo su mandato se han conquistado otras dos Copas del Rey, dos Copas de la UEFA, 1 Supercopa de Europa, el club ha sido declarado mejor equipo del mundo durante dos años por la IFFHS. El equipo ha estado luchando en no pocas ocasiones por la Liga y codo con codo con los grandes de Europa. En parte gracias su saber vender y comprar. De la mano de Monchi, además de potenciar la cantera, ha sacado cientos de millones por jugadores como Reyes (30), Baptista (25), Ramos (27), Alves (40), Negredo (25) o Navas (20) y ha invertido escaso dinero en potenciales figuras como en su día lo fueron Kanouté, Luis Fabiano, Adriano, Poulsen o Rakitic.
El equipo está reconocido mundialmente. Raro es el lugar donde no se le conoce al Sevilla, e incluso, la primera dama de Estados Unidos ha confesado ser seguidora sevillista, quizás, en parte, porque el himno del club se ha convertido en una referencia mundial del buen gusto y la buena combinación música-fútbol.
Éxito deportivo, pero también económico. Del Nido deja uno de los equipos más saneados de España junto al Villarreal CF y una gestión financiera más que notable. El club ha vuelto a la senda del supéravit anual pese a dos malas campañas marcadas en parte por la falta de ingresos consecuencia de la ausencia en la Champions y de un reparto televisivo siempre considerado «injusto» por él.
Pepe Castro será su relevo. Un hombre de confianza del máximo mandatario. Sin tanta personalidad, él será el encargado de seguir la senda dejada por Del Nido. Difícil tarea, que duda cabe.