Royston Drenthe podría escenificar el mejor ejemplo de como se puede tirar por la borda una carrera por no tener la cabeza bien amueblada. Fichó por el Real Madrid cuando solo tenía 20 años y el conjunto blanco pagó la nada despreciable cifra de 14 millones de euros por un jugador que por aquel entonces parecía que iba a ser una de las estrellas del balompié de la próxima década.

Extremo zurdo holandés y nacido en 1987, es un jugador potente, con técnica y mucha velocidad. Royston Drenthe, llegó al Bernabéu para poner la grada en pie, aunque distó mucho de hacerlo. A los 29 años y tras pegar mil bandazos por diversos equipos y países, decidió dejar el fútbol para lanzarse a su carrera como cantante de rap para luego retomar su carrera un par de años después tras realizar un duro entrenamiento militar y perder 20 kilos. Casi nada.

Royston Drenthe, la potencia sin control no sirve de nada

Como decía aquel eslogan de una marca de neumáticos ; «La potencia sin control no sirve de nada», hecho que lleva demostrando durante los últimos seis años. Empezó fuerte en el Real Madrid, pero se fue diluyendo poco a poco y eso que tuvo hasta cuatro entrenadores diferentes en el conjunto blanco, pero no fue por su calidad por lo que esto ocurrió. El jugador holandés tiene mucho talento pero muy poco sentido común.

Nada más llegar a Madrid, cuando no llevaba ni un mes en la ciudad, fue pillado a toda velocidad una noche en contra dirección con su lujoso coche por una céntrica calle de la ciudad. El bueno de Royston, argumentó que su GPS le había confundido. Eran las cinco de la madrugada y entrenaba a la mañana siguiente.

Siendo Juande Ramos entrenador del Real Madrid, tuvo varias malas actuaciones y el público del Bernabéu, harto de sus excentricidades y de no convencer sobre el césped le silbó. Su respuesta fue algo nunca visto en un futbolista. Le pidió a su entrenador no jugar porque le silbaban. Juande, viendo el panorama accedió y Royston Drenthe no volvió a contar para el entrenador.

Royston Drenthe, el ejemplo de como tener una vida muy ajetreada antes de los 30  

Pellegrini, hombre serio donde los haya, tampoco contó en exceso con él y le cerró prácticamente las puertas del club. Con la llegada de Mourinho al club blanco y como era obvio dado el carácter duro y ganador del portugués, tuvo que salir del Real Madrid en 2010.

El Real Madrid lo mandó al Hércules de Alicante, conjunto recién ascendido en aquel momento. El conjunto alicantino quiso montar un equipo de primer nivel para llegar lejos sin contar con un detalle importante, no tenían el dinero suficiente para mantener ese proyecto. El resultado fue igual para jugador y club, inicio espectacular y final horrible. El jugador al final, la acabó liando como siempre y el Hércules bajó a Segunda de nuevo , rodeado de problemas e impagos.

Royston Drenthe empezó fuerte en Alicante, llegando a ser coreado por la grada, pero pronto empezó a hacer de las suyas. Lo pillaron por Alicante a doscientos por hora con su deportivo y cuando empezaron los problemas económicos del Hércules, decidió no jugar ni presentarse a entrenar lo que hizo que hasta que sus propios compañeros cargaran contra él. La afición que tanto le había aclamado al principio de la Liga, se presentó en su casa y se la llenó de pintadas, paso de héroe a villano.

Entre medias tuvo tiempo de hacer otra de sus hazañas. El holandés, llamó a un programa de cotilleo de esos que tanto abundan en cierta cadena de tinte sensacionalista, para defender a una amiga suya, que andaba metida en historias de famoseos. Para que se hagan una idea de su ritmo de vida, nacido en 1987, en 2010 ya tenía tres hijos y varios dientes de oro.

Salida del Real Marid y un largo peregrinar por muchos equipos sin mucho éxito

En 2011, tuvo que volver al Real Madrid donde Mourinho obviamente y después de lo que había hecho en Alicante, lo quería menos, así que tuvo que salir, pero esta vez traspasado. El Everton británico lo fichó, pagando incluso traspaso por él.

Allí repitió su tónica habitual. Comienzo explosivo y final de horror. Parecía que se estaba centrando por fin hasta que llegó navidad. En Inglaterra, en esas fechas es cuando más partidos se juegan pero el amigo Royston, como es especial le dijo al entrenador que a él no le pusiera, que en navidad quería descanso.

David Moyes, le hizo jugar durante todas las navidades y luego lo mandó a calentar el banquillo. Al final de temporada, el de Rotterdam salió del Everton como en todos los lados, con más pena que gloria. Con solo 25 años, se encontraba sin equipo, en el paro y entrenando por su cuenta.

Debido a su palmarés y a su juventud,  consiguió que lo fichara un equipo ruso en el mercado de invierno de 2013. Si bien su nivel subió, su equipo bajo a la Segunda rusa y él, como siempre, abandonó el club en verano. El Reading de la Segunda inglesa, el fútbol turco y el Baniyas de los Emiratos, a las ordenes de Luis García Plaza fueron sus últimos destinos antes de su temporal retirada. En ellos lució un sobrepeso bastante pronunciado.

Retirada del fútbol para dedicarse al rap y posterior vuelta. 

A los 29 años, cerca de cumplir los 30,  Royston Drenthe decidió que lo suyo y el fútbol había acabado y que necesitaba enfocar su tiempo y esfuerzos en su nueva carrera como cantante de rap entrando así en esa selecta lista de jugadores que dieron el salto al mundo de la canción.  Aquí podemos observar una muestra de su otro talento.

Después y como te contamos en este artículo, el controvertido futbolista holandés decidió volver al fútbol en las filas del Sparta de Rotterdam tras haber abandonado el fútbol para cantar rap. Para ello, se vio obligado a perder 20 kilos siguiendo una serie de duros entrenamientos incluido uno de tipo militar.

Por si no fuera poco, después estiró su carrera en equipos como el Racing de Murcia, el Real Murcia y el Racing de Mérida. Royston Drenthe, un tío peculiar.