Última actualización 21 septiembre, 2022 por Alberto Llopis
Otra vez más la Liga española vuelve a situarse en el primer plano de la actualidad futbolística y desgraciadamente no por sus buenos quehaceres. La última, es la posibilidad de un nuevo retraso, tal y como ya ocurrió el año pasado, debido a los problemas con los operadores de televisión. En total, 13 equipos han pedido a la LFP una reunión urgente para el próximo martes para tratar de arreglar una cuestión que lleva mucho tiempo arrastrándose.
Lo triste del hecho, es que en la Liga Española, el desmadre está empezando a convertirse en costumbre. Los horarios los fijan los operadores televisivos sin atender a las peticiones de los clubes. Las televisiónes a su vez tampoco abonan la totalidad de las cantidades fijadas a los equipos. Y para más inri, el reparto económico hacía los clubes es más que desequilibrado.
Todo esto está llevando a una espiral que puede hacer llevar al fútbol a una dinámica muy peligrosa. Y es que el desantender al aficionado puede ser como golpearse a sí mismo. Si uno pone partidos a horarios intempestivos un domingo o lunes para un seguidor que debe levantarse el día siguiente pronto, lo más probable es que no acuda al campo. Y aquí no vale la excusa del seguimiento en China, porque cuando un partido se juega a las 23 horas de España, en China son las 5 de la mañana, y la verdad, sea dicha, no creo que muchos seguidores orientales se levanten a esa hora a ver un encuentro.ç
Pero es que sí además, resulta que como consecuencia de unos presupuestos desequilibrados, un equipo acaba goleando habitualmente a otro ya al descanso, lo más seguro, es que ni siquiera se anime a verlo por la televisión, con la consiguiente perdida para todo el mundo.
Todo ello, por no hablar de la imagen al exterior, donde ya se toman a la Liga como un pitorreo. Calendarios e inicios de liga siempre retrasados por un motivo u otro, y deudas permanentes de los clubes que ni siquiera pueden pagar los salarios empieza a ser el pan nuestro de cada día.
Por tanto, es hora de sentarse a poner los puntos sobre las ies. Porque de lo contrario, cuando acabe esta maravillosa generación de futbolistas españoles que despiertan el interés de todos, la verdad puede asomar. Y precisamente, puede no ser muy agradable. Y si no, que se lo pregunten al baloncesto, que ya pasó por allí.