Última actualización 8 junio, 2025 por Alberto Llopis
El fútbol en la guerra. El deporte rey, ha sido mucho más que un simple deporte a lo largo de la historia. En medio de guerras, conflictos y momentos de extrema tensión, el balón ha seguido rodando. En algunos casos, los partidos se convirtieron en símbolos de resistencia, esperanza o incluso tregua. Este texto repasa algunos de los episodios más impactantes en los que el fútbol se jugó en plena guerra.
El fútbol en la guerra: Partidos que se jugaron en medio de conflictos
La tregua de Navidad de 1914
Uno de los momentos más célebres en la historia del fútbol y la guerra ocurrió durante la Primera Guerra Mundial. En la Navidad de 1914, soldados alemanes y británicos abandonaron temporalmente sus trincheras en el frente occidental y, entre villancicos y camaradería, jugaron un improvisado partido de fútbol en tierra de nadie. Aunque breve, este episodio simbolizó la humanidad que puede surgir incluso en las circunstancias más inhumanas.
El fútbol durante la Guerra Civil Española
Durante la Guerra Civil Española (1936-1939), el fútbol siguió jugándose en algunas zonas controladas por ambos bandos. En Cataluña, por ejemplo, el FC Barcelona realizó una gira por América en 1937 para recaudar fondos. Muchos de los jugadores no volvieron al país, exiliándose debido a la represión posterior. Aquella gira salvó económicamente al club y lo proyectó internacionalmente.
El Levante ganó su título de Copa en plena Guerra Civil Española. Los granotas ganaron en Barcelona al Valencia CF, su rival ciudadano y consiguieron ganar ‘La Copa de la España Libre’, título que la RFEF aprobó como oficial en 2023. Así, el Levante UD tiene un título de Copa oficial que lo introduce en la lista de los equipos campeones de Copa en España.
El Dinamo de Kiev y el “Partido de la Muerte”
Durante la ocupación nazi de Ucrania en la Segunda Guerra Mundial, un grupo de exjugadores del Dinamo de Kiev fue obligado a jugar partidos contra equipos alemanes. El más famoso fue el llamado “Partido de la Muerte” en 1942, donde los locales vencieron a un equipo de la Luftwaffe. Días después, varios de los jugadores fueron arrestados y algunos ejecutados, aunque la historia real es aún debatida. Aun así, el encuentro se convirtió en un símbolo de resistencia y dignidad.
Yugoslavia: fútbol entre balas
Durante las guerras yugoslavas de los años 90, el fútbol también fue escenario de tensiones. En mayo de 1990, un partido entre Dinamo Zagreb y Estrella Roja de Belgrado se transformó en una batalla campal entre hinchas y jugadores, preludio simbólico del conflicto que estallaría poco después. Ese encuentro, ‘el de la patada de Boban‘ es recordado como una metáfora del colapso de Yugoslavia. Es conocido como el partido que dio inicio a la Guerra de los Balcanes.
Irak y la Copa Asiática de 2007
Años después de la invasión de Irak y en plena guerra civil, la selección nacional de fútbol dio al país una alegría inesperada al conquistar la Copa Asiática de 2007. Aquel título, logrado en condiciones extremas, unió brevemente a un pueblo profundamente dividido y fue celebrado con júbilo en todo el territorio.
Fútbol en Palestina y Ucrania
Hoy en día, el fútbol sigue desarrollándose en medio de conflictos. En Palestina, los equipos disputan torneos a pesar de los bombardeos y las restricciones. En Ucrania, tras la invasión rusa en 2022, los partidos se jugaron en lugares seguros y sin público, como muestra de resiliencia del deporte frente al horror.
Es por ello, que el fútbol ha demostrado ser una herramienta poderosa incluso en los momentos más oscuros de la humanidad. En tiempos de guerra, ha servido como válvula de escape, símbolo de unidad o acto de resistencia. Es en esos partidos, jugados entre balas o trincheras, donde el fútbol muestra su cara más humana. También demuestran que el fútbol es más que 22 personas detrás de un balón.