Última actualización 6 abril, 2024 por Alberto Llopis
Los futbolistas van y vienen, son profesionales del balón que por norma general buscan firmar un jugoso contrato que les facilite la vida tras su retirada. Los veranos se transforman en un “Wall Street” mundial donde los equipos buscan sacar tajada, tanto económicamente como futbolísticamente. Históricamente algunos clubs son más vendedores, otros por norma general adquieren mas nombres de los que transfieren, pero si alguno se lleva la palma este verano ese es el Southampton. El mítico equipo inglés debe darse prisa e intentar firmar algún jugador porque el balance de ventas y compras no cuadra. Hasta el momento hay 8 bajas, sin sumar la del entrenador, por 3 altas. El tiempo se está empezando a agotar pero la directiva del conjunto británico no parece tener prisa por invertir los 160 millones recaudados.
Tras el espectacular inicio liguero de los Saints y su meritorio octavo puesto final en la pasada Premier muchos de sus jugadores se colocaron en el disparadero internacional. Tras convertirse en el equipo revelación algunos de sus futbolistas acudieron incluso al Mundial de Brasil; por ejemplo, Lovren, Lallana, Lambert o Shaw. Nos encontramos ante una de las mejores canteras del mundo y sin lugar a dudas la mejor de Inglaterra en los últimos años. El Southampton a día de hoy ha recaudado la friolera de 160 millones de euros este verano, convirtiéndose en el equipo de Europa que más dinero a ganado en ventas.
Mauricio Pochetinno fue el primero en abandonar el barco y comprometerse con el Tottenham Hopstur, un equipo llamado a pelear por Europa, con más presupuesto y con más jugadores de talla mundial, y con él se fue el francés Morgan Schneiderlin. Tras ellos, uno por uno han ido saliendo hasta 8 jugadores que el año pasado catapultaron la imagen del Southampton e hicieron que medio mundo se fijara en ellos.
Luke Shaw fue traspasadó al Manchester United de Van Gaal por 40 millones de euros, convirtiéndose así en uno de los defensas más caros de la historia y creando la primera disputa entre el entrenador holandés y el siempre controvertido Mou. Al jovencísimo lateral ingles le siguieron con rumbo a Liverpool Dejan Lovren, Rickie Lambert y los canteranos Adam Lallana y Jay Rodríguez. Por si no fuera poco Calum Chambers, también fruto de la cantera Saints, ha fichado por el Arsenal de Wenger y el último en salir del equipo ha sido el argentino Osvaldo con dirección al Inter de Milán.
Un equipo desmantelado a base de chequera, un equipo en cuadro que ahora dirigirá el holandés Ronald Koeman. Por delante una dificilísima misión, reconstruir un equipo que el año pasado a punto estuvo de colarse en Europa por primera vez en su historia. Hasta el momento sólo han fichado tres futbolistas, Ryan Bertrand, el delantero Graziano Pelle y el serbio Dusan Tadic y no es poco el trabajo que tiene por delante la nueva cara visible del proyecto costero.
No obstante las arcas del club ni mucho menos están vacías, aunque eso no parece importarles en exceso al ex directivo de la NHL Ralph Krueger y Katharina Liebehrr, hija del antiguo propietario Markus Liebehrr que falleció en 2010. Los actuales directores del proyecto tras la salida en enero de Nicola Cortese han relegado lo deportivo a un segundo plano y se han fijado como objetivo lo económico. Dicho y hecho, la historia se ha convertido en rentable de la noche a la mañana y el Southampton se ha enriquecido como nadie este verano. Imposible no hay nada pero se antoja más que complicado que Koeman pueda superar a Pochetinno tras la espantada de los buques insignia del equipo.
