Última actualización 18 octubre, 2013 por Alberto Llopis
Dicen que el dinero no da la felicidad pero ayuda a conseguirla. Ciertamente, ese dicho perfectamente sería encajable en el mundo del fútbol donde no pocos equipos llenos de dinero en sus arcas son incapaces de levantar títulos de forma habitual viéndose sometidos al dominio de rivales menos poderosos económicamente.
El caso más sonado es del Real Madrid, el club con más presupuesto del mundo con más de 500 millones. El club blanco pese a fichar a Gareth Bale por 100 millones y haberse gastado tantos y tantos millones en los últimos años (860 en los diez años de mandato de Florentino) apenas ha podido levantar una liga, una Copa y una Supercopa española en su segundo periplo. Pobre bagaje para un cuadro que siempre aspira a todo.
Diez años de gestión de Florentino Pérez dividido en dos períodos:
1- Primer Período: 2 Ligas, 1 Champions, 2 Supercopas de España y 1 Supercopa de Europa y Intercontinental
2- Segundo Período: 1 Liga, 1 Copa del Rey y 1 Supercopa de España. Ninguna final de Champions.
Similar caso es del Manchester City. La llegada de Mansour bin Zayed Al-Nahyan a la presidencia en 2008 no ha supuesto la transformación deportiva que éstos esperaban. Han ganado en cinco años apenas una liga ( in extremis), una FA Cup y una Community, un escueto registro para un equipo que todavía ni siquiera ha pasado de octavos de final en la Champions pese a haber invertido más de 300 millones en los últimos cinco años en fichajes.
En Rusia, el Anzhi no escapa a esta moda pese a ser ahora mismo un equipo en descomposición. La llegada de Samuel Eto’o (que se convirtió en el futbolista mejor pagado del mundo), de Traoré, de Willian y antes de Roberto Carlos no bastaron ni siquiera para ganar una liga como la rusa, tradicionalmente de segundo nivel.
En Argentina, un histórico como River Plate hasta bajó al pozo de la Segunda División pese a ser históricamente el «club millonario» de Buenos Aires. Ello por no irse a Italia, donde ni Inter ni AC Milan pueden alcanzar siquiera los puestos de arriba en los últimos 3 años pese a ser los que más invierten en fichajes y más presupuesto gozan.
Por supuesto, hay excepciones que escapan a la regla. El PSG y el Mónaco comandan la Ligue 1 tras desembarcar poderosos inversores en sus entidades. En Alemania, el Bayern es el club más dominante con un presupuesto muy superior al del resto de rivales. Y el Chelsea, ha ganado la Europa League y la Champions por fin… y es que para consuelo de muchos ni Mónaco, ni PSG ni Manchester City ni Anzhi han ganado una Copa de Europa aún.