Ballack se retira del fútbol

El ex internacional alemán Michael Ballack ha confirmado el fin de su carrera, algo que se venía barruntando desde el comienzo de la temporada cuando no renovó su contrato con el Bayer Leverkusen y no fichó con ningún otro club alemán.
No obstante, Ballack hasta ahora no había descartado fichar por algún club por fuera del periodo de fichajes, lo que podía hacer debido a que era un jugador sin contrato vigente.

En una declaración leída por su abogado, Ballack anunció oficialmente el fin de su carrera. «Con 36 años me queda el recuerdo de una larga y maravillosa carrera como profesional con la que de niño no me habría atrevido a soñar», dijo Ballack. «Fue un privilegio jugar bajo entrenadores de primera clase y con jugadores fantásticos», agregó el ex jugador.

Ballack admitió que añorará jugar ante 80.000 personas o marcar goles pero agregó que, pese a que se le había relacionado con equipos australianos, los primeros meses sin fútbol le habían convencido de que había llegado el momento de decir adiós.

Experto en perder finales
Natural de Görlitz, tuvo un excelso palmarés en lo que a títulos de liga se refiere. En su año de debut con el Kaiserslautern, consiguió su primer entorchado. Otto Rehhagel le hizo debutar en la Bundesliga y acabaría siendo titular. Su explosión le permitió fichar dos temporadas después por el Bayer Leverkusen.

La mala suerte le persiguió durante su estancia en el conjunto de las aspirinas. A pesar de alcanzar su cénit como jugador, Ballack no pudo ganar ni un título allí y eso que gozó de muchas oportunidades. Ya en su primer año allí, un gol suyo en propia puerta hizo que el Leverkusen no ganase la Bundesliga.

Pero, sin duda, su año más nefasto fue 2002. En un mes perdió la Bundesliga en la última jornada después de afrontar los tres últimos partidos con una ventaja de cinco puntos, la final de la Copa alemana frente al Schalke y, sobre todo, la final de la Champions League en Glasgow frente al Real Madrid. Por si fuera poco, se perdió la final del Mundial de Japón y Corea que Alemania perdió ante Brasil. Una inoportuna tarjeta amarilla en las semifinales contra Corea del Sur, donde anotó el único gol del partido, hizo que no pudiera ayudar a su país para vencer a los Ronaldo, Ronaldinho, Rivaldo y compañía.

No obstante, su gran rendimiento en el Leverkusen hizo que el Bayern Múnich apostara por hacerse con sus servicios. En sus cuatro temporadas en el conjunto bávaro logró tres Bundesliga y tres Copas de Alemania pero terminó saliendo por la puerta de atrás debido a su fichaje por el Chelsea de, por entonces, Jose Mourinho.

A Stamford Bridge llegó a punto de cumplir los 30 años y lo cierto es que nunca llegó a ser un jugador clave para los ‘blues’. A finales de su primer año en Londres sufrió una grave lesión de tobillo que le tuvo apartado de los terrenos de juego durante ocho meses.
Tuvo tiempo para ponerse a tono y afrontar el gran reto por el que llegó a Londres: ganar la Champions League. Se volvió a quedar con la miel en los labios ya que el Manchester United de Cristiano Ronaldo se impuso en una fatídica tanda de penaltis. El gafe de Ballack continuaba ya que unos meses después cayó con su selección en la final de la Eurocopa contra España.

Al menos, logró ganar la Premier League en su última temporada en el Chelsea con el que ganó una Liga, una Copa de la Liga, dos FA Cup y una Community Shield. Aunque en ese 2010 fue protagonista por otro hecho. Kevin Prince Boateng le produjo una rotura de los ligamentos internos del tobillo derecho tras una dura entrada en la final de la FA Cup. Ballack se perdió en Mundial de Sudáfrica y nunca más volvió a vestir la camiseta de la ‘Mannschaft’ tras haber sido internacional en 98 ocasiones.

Julio Muñoz

Periodista, especialista en fútbol internacional y retro. Escribo en Colgadosporelfutbol.com y me puedes seguir en @juliomv1982
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