El golazo de tacón de Johan Cruyff

Julio Muñoz

Dicen de él, que es uno de los más grandes de todos los tiempos, que en su momento cambió el concepto de jugar a su deporte. En una década y una época plagada de grandísimos jugadores su figura destacaba. Hablamos como no, de Johan Cruyff, el «Holandés Volador». Dicho mote, se lo ganó a pulso marcando uno de los mejores goles de la historia. Una acción tan plástica como espectacular que dejó alucinados a todos los seguidores, una acción al alcance de muy pocos hoy en día.

El holandés, regaló a todos sus seguidores un esplendido regalo de Navidad un 23 de diciembre de 1973. Con empate a 0 en el marcador y el Atlético de Madrid como contrario, el holandés aprovechó un centro al segundo palo para rematar de forma acrobática y batir por la escuadra al por entonces portero colchonero Miguel Reina. El salto, la ejecución del mismo y el remate fueron de tan bella fáctura, que la jugada pasó a la galería de grandes genialidades, una más del flaco, uno de los mejores.

El remate, un paradigma de la intuición, improvisación y agilidad de este delgado jugador marcó una época y fue ensayado por muchos otros. Sin embargo, sería un atlético, Fernando Torres, el que tomaría buena nota de lo ocurrido y repetería semejante remate años después, en este caso en el partido contra el Betis disputado en el Benito Villamarín en la temporada 2003/04. Otro auténtico golazo.