¿Debería estar Tahití en la Copa Confederaciones?

¿Debería estar Tahití en la Copa Confederaciones?
¿Debería estar Tahití en la Copa Confederaciones?

Tahití como se esperaba ha caído derrotada por 6-1 en su estreno en la Copa Confederaciones con Nigeria. Los campeones africanos se han aprovechado de una selección endeble, débil como pocas y que por momentos ha hecho el ridículo. Errores garrafales de los defensas, de los porteros y fallos incomprensibles para un futbolista de alto nivel abren una cuestión a debatir: ¿debe aceptar la FIFA que selecciones como Tahití estén en competiciones de este calibre?

Evidentemente, la FIFA está a favor de expandir el fútbol a los máximos rincones del planeta y eso parece un esfuerzo loable. Pero el problema es ¿merece la pena? Porque con selecciones así no hay competitividad, la emoción se resiente e incluso el campeonato pierde prestigio. Por supuesto, la culpa no es de Tahití, una pequeña isla oceánica de apenas 178.000 habitantes más dedicada a recibir turistas que a jugar al fútbol, pese a ser una potencia de la zona.

Apenas tiene un profesional Tahití y apenas podrá marcar algún gol más en la competición. Su papel será testimonial, pero seguramente pasarán al recuerdo como en su día lo hicieron El Salvador, Togo y otras tantas que durante unos días coparon las portadas de los diarios. Porque al menos transmiten alegría, ese que parece no haberse ido de un mundo tan alejado como el oceánico, y porque nos producen simpatía.

Sin embargo, en el transfondo, subyace otra cuestión: la FIFA debería crear divisiones mundiales. Cuando se juega una competición es para competir no para pasearse. El fútbol como todo en la vida es lucha, entrega, y la verdad es que Tahití da poca. Pero como decimos, la culpa no es de ellos.

Julio Muñoz

Periodista, especialista en fútbol internacional y retro. Escribo en Colgadosporelfutbol.com y me puedes seguir en @juliomv1982
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