Última actualización 13 septiembre, 2024 por Alberto Llopis
Son muchos los equipos que descendieron el año en el que compitieron en competición europea. Y es que, en el mundo del fútbol, alcanzar el sueño de competir en Europa es la cima que muchos clubes desean tocar. Sin embargo, esa gloria a veces esconde un lado oscuro. En lugar de ser el trampolín hacia el éxito definitivo, puede convertirse en el descenso a los infiernos de Segunda División.
La presión de competir en varias competiciones, junto con las exigencias físicas y mentales, han llevado a equipos a caer bajo el peso de sus propias ambiciones. La historia reciente del fútbol español está llena de ejemplos que demuestran que jugar en Europa puede ser una peligrosa espada de doble filo.
El peligro de soñar en grande: cuando Europa se convierte en una maldición
No todos los equipos pueden mantener el ritmo infernal de tres competiciones a la vez. En las últimas dos décadas, ocho equipos españoles han saboreado las mieles de la competición europea para luego enfrentarse al amargo descenso. Clubes que tocaron la gloria europea como el Espanyol, Villarreal, Betis, Alavés, Zaragoza y Celta de Vigo sufrieron este cruel destino, algunos incluso más de una vez.
Espanyol (2019-2020): Del éxtasis a la pesadilla en una temporada
El Espanyol, que regresaba a Europa lleno de ilusión, parecía estar en un cuento de hadas al comenzar su campaña europea. Tras golear al modesto Stjarnan islandés, todo apuntaba a una temporada de éxitos.
Sin embargo, ese sueño pronto se transformó en pesadilla. Mientras en Europa llegaban hasta los dieciseisavos, en la Liga las cosas se torcieron rápidamente, y terminaron pagando un precio altísimo por su aventura continental: el descenso a Segunda.
Además para hacerlo de manera más traumática, fue en pleno momento de la pandemia, con los estadios vacíos y además descendiendo 27 años después de su último descenso, en casa del eterno rival. Es decir, perdiendo la categoría tras caer derrotados ante el Barça en el Camp Nou.
Betis (2013-2014): La Europa League como distracción letal
El Betis logró un papel notable en la Europa League, alcanzando los octavos de final. Pero ese éxito europeo ocultó las grietas de un equipo que, en la Liga, no podía salir del pozo. Desde las primeras jornadas, el Betis se hundió en la tabla y no volvió a levantar cabeza, condenándose a la Segunda División. El brillo de Europa fue una distracción demasiado costosa.
Villarreal (2011-2012): Un gigante con pies de barro
El Villarreal, un habitual de la Champions League y equipo revelación de varias temporadas, se enfrentó a su peor pesadilla en 2011-2012. El «Submarino Amarillo», que había llegado a lo más alto en Europa, no pudo soportar la presión de jugar en varias competiciones. Su eliminación temprana en la fase de grupos de la Europa League fue el presagio de lo que vendría: una caída estrepitosa en la Liga que culminó con su descenso.
Zaragoza (2007-2008 y 2001-2002): Dos veces mordido por la misma serpiente
El Real Zaragoza, un club acostumbrado a la lucha europea, vivió dos amargas experiencias con la maldición europea. En 2007-2008, el equipo fue eliminado rápidamente de la Copa de la UEFA, y la temporada doméstica fue un desastre, culminando en su descenso. Sin embargo, no habían aprendido de la lección, ya que en la 2001-2002, ya habían vivido lo que era jugar en Europa y acabar descendiendo.
Celta de Vigo (2006-2007 y 2003-2004): Los vigueses tropezaron 2 veces con la misma piedra
El Celta de Vigo, otro equipo con ambiciones internacionales, también ha caído presa de esta maldición. En 2006-2007, el equipo gallego volvió a Europa, pero tras caer en octavos de final, sus problemas en la Liga comenzaron a notarse. En cuestión de jornadas, lo que parecía una temporada histórica terminó en tragedia con su descenso. Para mayor infortunio, esta no era la primera vez que les ocurría. En 2003-2004, tras una campaña destacada en la Champions League, el Celta se desplomó en la Liga, repitiendo el mismo final amargo apenas 3 años después.
Alavés (2002-2003): De la gloria a la caída
El Deportivo Alavés, que había conquistado el corazón de Europa tras su inolvidable final en la Copa de la UEFA de 2001 contra el Liverpool, una de las mejores finales de fútbol de la historia, no pudo mantener su estatus. En la temporada 2002-2003, cegado por el brillo de su reciente éxito continental, el equipo se centró tanto en volver a competir en Europa que descuidó la Liga. Como resultado, terminó en Segunda, condenado por su propia ambición. Y se convirtió en uno de esos equipos que descendieron un año en el que jugaron competición europea.
El precio de volar demasiado alto: Equipos que descendieron el año que jugaron en Europa
Estos equipos nos enseñan que, en el fútbol, el éxito no siempre es lo que parece. Jugar en Europa puede ser el sueño de cualquier aficionado, pero también puede llevar a un club al borde del abismo. La exigencia física, las lesiones y la incapacidad para gestionar tres competiciones suelen ser un cóctel mortal para los equipos que no tienen una plantilla lo suficientemente profunda. Y así, lo que comienza como una gloriosa aventura internacional puede acabar en la amarga realidad del descenso.