Última actualización 18 octubre, 2013 por Julio Muñoz
El Bayer Leverkusen se ha situado provisionalmente en el liderato de la Bundesliga alemana de fútbol tras derrotar a domicilio al Hoffenheim por 1-2 en el partido que ha inaugurado la novena jornada y que ha servido para aumentar a más de 103 el número de encuentros en Alemania sin empate a 0. Claro que la noticia no ha sido el resultado sino un gol obra de Stefan Kiessling de cabeza, que fue validado pese a haber entrado el balón por el exterior de la portería.
Kiessling aprovechó un saque de esquina para marcar el 0-2 y dar un empujón al Bayern, que sorprendentemente está primero en la tabla, aunque con un partido más. Sin embargo, lo llamativo es que pese a la claridad de las imágenes, el árbitro Brych no se dio cuenta y el gol subió al marcador generando no poca polémica en el postpartido (sorprendentemente nadie protestó en el terreno de juego) y ofreciendo una imagen patética del deporte rey.
Y es que no es la primera vez que esto ocurre. Sea Inglaterra, España, Italia o Alemania (donde ya se repitió un partido por un hecho similar), lo que está claro es que en pleno siglo XXI no se puede admitir errores tan clamorosos que tendrían fácil solución con la aplicación de la tecnología. Otros deportes lo han hecho, sea tenis, sea fútbol americano. Incluso, el fútbol para lo que quiere y le interesa.
Ciertas jugadas, sin embargo, parecen no querer corregirse. Está bien, la FIFA y la UEFA están en su derecho, también las federaciones nacionales. Pero, el ridículo es total, la injusticia patente y la imagen horrible. Ellos mismos. Si eso quieren…