Última actualización 24 November, 2023 pour Alberto Llopís
Ivica le marin fait partie de los peores fichajes en la historia del Sevilla. il croate, llegó al club de Nervión en un momento turbulento de la historia del club, una temporada que los aficionados recordarán como una de las peores en términos de calidad de jugadores. La cloche 1996/97 reunió una serie de “phénomènes” que dejaron huella, aunque no precisamente por sus éxitos deportivos.
Ivica le marin, un fichaje de la “Ley Bosman”
En pleno apogeo de la “Ley Bosman”, el delantero croata, né en 1974, llegó a la ciudad hispalense con la etiqueta de ser uno de los mejores atacantes croatas de su generación. Cependant, su rendimiento en el FC Séville fue más que decepcionante. Con la camiseta sevillista, Mornar solo pudo marcar 2 des objectifs dans 11 des soirées, un registro muy pobre para alguien con su reputación. Al año siguiente, fue cedido al Orense, que en ese momento militaba en la Segunda División española y también tenía una tendencia a fichar jugadores exóticos. en Galice, Ivica le marin mejoró sus cifras, écrire 8 des objectifs dans 22 des soirées.
El croata no ganó un lugar relevante en la historia del Sevilla FC, pero no precisamente por sus hazañas en el campo. La afición del Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán seguramente recordará durante mucho tiempo a Mornar como uno de los delanteros más cuestionables que haya pisado su césped. Pero por desgracia para ellos, no fue el único que salió mal esa temporada.
Su paso por el club andaluz se caracterizó por una falta de eficacia notoria, y solo logró marcar un par de goles en situaciones poco relevantes. Uno de ellos sirvió para recortar un marcador adverso de 0-2 cuando el tiempo se agotaba, aunque Mornar celebró el gol como si fuera el tanto de la victoria.
Tras su experiencia en Sevilla, Mornar continuó su carrera en Alemania, Bélgica e Inglaterra, donde finalmente se retiró vistiendo la camiseta del Portsmouth inglés. Su apariencia también llamó la atención, car, a pesar de su evidente alopecia, optó por teñir los pocos cabellos que le quedaban de rubio, creando un aspecto inolvidable. Un jugador de los llamados ‘Random’ del fútbol español de finales de los 90.