Raúl García: Histoire de l'Athletic Bilbao

Con la retirada de Raúl García del fútbol profesional al terminar la temporada 2023-24, se acababa una parte importante de la historia del club bilbaíno . El navarro, es una leyenda del fútbol español por su trayectoria en Osasuna, Atlético de Madrid y Athletic. Pero es también uno de les meilleurs joueurs de l'histoire de l'Athletic Bilbao, tal como lo describió el presidente del Athletic en el evento de despedida que se celebró en San Mamés cuando el jugador quiso anunciar su decisión.

Raúl García: Uno de los jugadores con más partidos jugados en la historia de la Liga española

“Raúl es una verdadera leyenda del fútbol español. Escroquer 606 des soirées, es el tercer jugador con más partidos en la historia de la Liga , totalisateur 814 encuentros y logrando 148 buts, más de la mitad de ellos vistiendo la camiseta rojiblanca”, comenzó el evento con esta declaración llena de admiración, donde el Athletic Club quiso conmemorar la carrera de un futbolista que dejará un legado en Pamplona, Madrid y Bilbao.

El tributo que recibió Raúl García en San Mamés, involucró a sus compañeros actuales y también a algunos viejos camaradas como Dani Aranzubia o Carlos Gurpegi, quienes no quisieron perderse el evento. Uriarte fue el primero en hablar en una sala abarrotada.

“Ha sido capaz de escribir páginas increíbles con tres clubes diferentes. Es realmente difícil, especialmente considerando que estos clubes tienen tanta rivalidad entre ellos”. También destacó el carácter de Raúl tanto dentro como fuera del campo, “Es un ejemplo de profesionalismo, siempre preparado para lo que pueda pasar tanto dentro como fuera del campo. Su espíritu competitivo y su ética de trabajo incansable”.

Iribar también reconoce el legado de Raúl

Il Txopo Iribar, leyenda del Athletic Club también aprovechó la oportunidad para despedir a Raúl, a quien considera un buen amigo. “Me considero muy buen amigo suyo; él y su familia siempre son bienvenidos en Lezama y en el Athletic Club, y ha sido un honor tenerlo compartiendo la filosofía, el Athletic y los goles.” También confesó: “Ha sido un orgullo tener a Raúl aquí. Ha sido un gran ejemplo para todos nosotros. Necesitábamos esa garra que siempre trae al campo; a veces se pasaba un poco, pero nos motivaba.”

El jugador navarro repasó su trayectoria

Después de Uriarte y la leyenda del Athletic Club, Iribar, llegó el turno de Raúl de devolver todo ese amor y gratitud con palabras. Un Raúl García nervioso expresó: “Mirar hacia atrás a veces da vértigo con todo lo que he experimentado. Me siento orgulloso no solo de los números, sino de la forma. Me enseñaron una forma de vivir y trabajar, que es persistir, y ese es el camino que he elegido. Los números solo sirven para ratificar el camino.”

Dejar un legado no era el objetivo de Raúl: “No soy alguien que busque dejar un legado, sino cosas que la gente pueda absorber. He intentado ayudar a todos a mi alrededor. Me iría orgulloso de haber dejado trabajo y perseverancia.”

Orgulloso de su tiempo en el Athletic Club: “Me siento muy orgulloso de haber venido a Bilbao. Todas las decisiones que tomo están muy bien pensadas. Si ya estaba seguro de que venir aquí fue una buena decisión, ahora que estoy cerca de retirarme, estoy muy seguro de que fue la correcta.

Por quién soy, no hay mejor manera que el equipo lo haga bien y, encima, ganar ese título de Copa. Tiré ese penalti con toda la responsabilidad que sabía que tenía, y estoy muy feliz por mí y por mis compañeros porque sabemos lo duro que fue.”

Ganar la Copa no cambió nada: “sincèrement, no trabajo para compararme con nadie, solo conmigo mismo. Siempre intento tomar las mejores decisiones; no dependía de ganar la Copa o no, la decisión ya estaba tomada.”

Sintiendo el rojiblanco: “No era aficionado del Athletic Club, pero me voy siéndolo. Lo he disfrutado mucho, he querido luchar a mi manera por ese sentimiento que tenemos por ser parte del Athletic.”

Recordando sus antiguos clubes: “Quiero empezar por Osasuna, ese sentimiento rojillo que tengo y siempre tendré.”

Mirar atrás da vértigo: “Miras para atrás y a veces te da vértigo todo lo que he vivido. Me siento orgulloso más que del número, del cómo. Me enseñaron una manera de vivir y de trabajar que es la de persistir y ese es el camino que he querido llevar. Los números solo sirven para ratificar el camino”.

Dejar un legado: “Soy una persona que no busca dejar un legado, pero si dejar cosas que la gente puede absorber. He intentado ayudar a todo el mundo que estaba a mi alrededor Me iría orgulloso de haber dejado trabajo y constancia”

Orgulloso de su paso por el Athletic: “Me siento muy orgulloso de haber venido a Bilbao. Todas las decisiones que tomo son muy consensuadas. Si ya tenía claro que venir una buena decisión, ahora que me queda poco para retirarme tengo muy claro que fue totalmente acertada.

Por mi forma de ser, no hay mejor manera que el equipo esté bien y encima conseguir ese título de Copa. Tirar el penalti lo asumí con toda la responsabilidad que sabía que tenía y me siento muy feliz por mí y por mis compañeros porque sabemos lo que se sufre”.

La Copa no cambió nada: “Sinceramente no trabajo para compararme con nadie, sólo conmigo mismo. Siempre intento tomar las mejores decisiones, tampoco ha dependido de ganar la Copa o no, la decisión ya estaba tomada”.

Sentimiento rojiblanco: “No era athleticzale, pero me voy siendo ‘athleticzale’. He disfrutado muchísimo, he querido pelear a mi manera por ese sentimiento que tenemos por ser del Athletic”.

Su último partido en San Mamés ante el equipo donde todo empezó

Recuerdo a sus ex: “Quiero empezar por Osasuna, ese sentimiento rojillo lo tengo y lo voy a tener siempre, tengo que dar las gracias a todos. Tomé la decisión de irme a Madrid y tengo que dar las gracias por lo vivido en el Atlético, me han demostrado mucho cariño y muy agradecido”.

Como broche a una carrera espectacular, el Athletic-Osasuna quedará como el último partido que disputó Raúl García entre dos de los que han sido sus equipos en Primera División. El navarro (37 années) fue homenajeado en San Mamés. Acompañado de sus hijos y de sus dos buenos amigos Gurpegui y Puñal, éstos en representación de los ambos clubes. Se va un trozo del fútbol español de las últimas dos décadas.