Última actualización 2 mayo, 2025 por Alberto Llopis
Vamos a recordar a algunos futbolistas que jugaron en el Inter y que quizás no recuerdas. El Inter de Milán es uno de los clubes más grandes del fútbol europeo. A lo largo de su historia, ha vestido a auténticas leyendas, desde Giuseppe Meazza hasta Javier Zanetti, pasando por Ronaldo Nazário, Roberto Baggio o Diego Milito. Sin embargo, también hay una larga lista de futbolistas que, aunque tuvieron un paso fugaz por el club, no suelen estar en la memoria colectiva del aficionado.
Por ello, vamos a recordar a varios jugadores que quizás no recuerdas con la camiseta del Inter de Milán. Algunos tuvieron etapas cortas, otros llegaron sin hacer ruido y se marcharon casi en silencio, mientras que unos cuantos dejaron una huella mínima en San Siro pese a sus trayectorias destacadas en otros equipos.
Futbolistas como Robbie Keane, que apenas disputó unos partidos en la temporada 2000-01, o Thiago Motta, cuyo paso por el club fue discreto antes de brillar en el PSG, forman parte de esta curiosa galería. También aparecen nombres como Lukas Podolski, que jugó cedido por el Arsenal, o Ricardo Quaresma, un fichaje mediático que no terminó de encajar.
Futbolistas que jugaron en el Inter de Milán y quizás no te acuerdas de ellos
A lo largo de su historia, el Inter de Milán ha contado con una larga nómina de futbolistas ilustres, algunos muy recordados y otros que pasaron desapercibidos para muchos. Uno de ellos fue Luis Suárez Miramontes, primer Balón de Oro español en 1960, adelantándose varias décadas a Rodri, Aitana Bonmatí y Alexia Putellas. Tras brillar en el FC Barcelona, el gallego fue el cerebro del mítico Inter de los años 60, donde dejó una huella imborrable.
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También desde España llegó Francisco Farinós, mediocampista que defendió los colores nerazzurri a principios de los 2000. Décadas antes, otro español, ‘Peiró’, formó parte de la estructura del Inter campeón en los años 60, siendo parte del engranaje de un equipo histórico.
El chileno Iván Zamorano también dejó su marca, no solo por sus goles sino por su entrega absoluta y su mítica camiseta con el dorsal «1+8», un símbolo para los nostálgicos. En esa misma época moderna, Diego Simeone fue uno de los pilares del mediocampo nerazzurro. Mucho antes de convertirse en técnico de prestigio, el ‘Cholo’ ya destacaba por su carácter y entrega.
Uno de los casos más curiosos es el de Roberto Carlos, que jugó apenas una temporada en el Inter antes de convertirse en leyenda en el Real Madrid. Lo mismo ocurrió con Dennis Bergkamp, cuyo talento no terminó de explotar en Italia, pero que se convirtió en ídolo absoluto en el Arsenal inglés.
Otro que pasó sin demasiados focos fue Andrea Pirlo, quien tuvo un breve paso por el club milanés antes de convertirse en uno de los grandes mediocampistas de la historia, brillando con Milan y Juventus. En la misma línea, el irlandés Robbie Keane apenas estuvo una temporada en el Inter (2000-01), aunque luego forjó una gran carrera en la Premier League.
Clarence Seedorf también vistió la camiseta del Inter antes de convertirse en una pieza clave en el eterno rival, el AC Milan, donde alcanzó su mejor versión. Distinto fue el caso del argentino Esteban Cambiasso, figura indispensable durante los años dorados del club, especialmente en la etapa de José Mourinho.
En los 90, el inglés Paul Ince aportó carácter y liderazgo al equipo, mientras que el portugués Ricardo Quaresma fue una apuesta por el talento puro, aunque su etapa fue breve y con altibajos.
Por su parte, Christian Vieri, conocido como el ‘Toro’, fue un auténtico goleador en el Inter y uno de los grandes artilleros italianos de su generación.
El brasileño Philippe Coutinho dio sus primeros pasos en Europa en el Inter, aunque su explosión llegó más tarde en el Liverpool. Más veloz fue el recuerdo de Obafemi Martins, el delantero nigeriano que destacó por su potencia y goles en su juventud. Luego lo pudimos ver en la Liga con el Levante UD. Algo similar ocurrió con Andy van der Meyde, extremo neerlandés que mostró destellos de calidad en los años 2000.
Matías Almeyda, argentino de raza, también aportó su garra en el centro del campo durante su etapa en Italia. Otro nombre inolvidable es el de Álvaro Recoba, un zurdo mágico que enamoró a la afición con sus goles imposibles y su talento inagotable.
Por la defensa también pasaron nombres ilustres como Christian Panucci, quien vivió un breve paso por el Inter antes de continuar una sólida carrera en otros gigantes del fútbol.
Finalmente, Darko Pančev, delantero macedonio y ganador de la Bota de Oro, vivió una etapa discreta con los nerazzurri que muchos han olvidado, pero que forma parte del fascinante archivo histórico del club.