Hara-kiri a la mexicana

Hara-kiri a la mexicana

Un viejo refrán mexicano dice: “estar viendo la tempestad y no hincarse”… Frase que podría aplicarse perfectamente a los directivos del futbol azteca, que recientemente dieron otro zarpazo más de ignorancia y codicia financiera.

Y es que a partir del “recién nacido” torneo Apertura 2016 (uno de los dos certámenes cortos que conforman el año balompédico en México desde 1996), los clubes podrán contratar, si así lo desean, a cualquier número de extranjeros y naturalizados, siempre y cuando en su lista de 18 elementos para cada partido estén inscritos ocho que hayan sido registrados en el fútbol nacional antes de los 18 años y acreditado en ese entonces la nacionalidad mexicana.

La regla 10-8 en la Liga MX, perjudicial para el fútbol mexicano.
La regla 10-8 en la Liga MX, perjudicial para el fútbol mexicano.

Es la llamada “Regla 10-8”, un perfecto hara-kiri muy a la mexicana que continúa poniendo en desventaja a los jugadores nacidos en este suelo, que cada vez encuentran menos puertas abiertas por las que puedan colarse para demostrar su talento y capacidad. En cambio, siguen dándose oportunidades a extranjeros francamente mediocres,

¿Cuál es el propósito de esta regla imbécil? Simplemente el negocio. El interés por el dinero, porque en las operaciones contractuales -en un medio donde se ha documentado que muchos clubes nacionales actúan haciendo firmar dobles contratos a sus futbolistas, les niegan prestaciones, “lavan” dinero ilegal y evaden impuestos- no resulta descabellado pensar que se mueven cantidades irreales en operaciones en que gana el jugador contratado, su apoderado, el directivo del equipo y hasta el entrenador que lo alineará.

Diez de los 18 equipos tienen un portero extranjero… En otros equipos, los arqueros titulares ya rebasan la treintena: Moisés Muñoz en América, Jesús Corona en Cruz Azul, Alfredo Talavera (refuerzo de la Selección Olímpica que fracasó en Río de Janeiro 2016), y el “abuelo de los marcos”, Oscar Pérez, con 44 años. ¿Qué va a pasar en esta posición dentro de cinco años? ¿Habrá suficiente material y de calidad para cubrir el arco nacional en el Mundial Qatar 2022?

Oscar "Conejo" Pérez sigue en activo con 44 años.
Oscar «Conejo» Pérez sigue en activo con 44 años.

Por lo menos muchos de los guardametas foráneos que han llegado últimamente son de gran calidad, como los argentinos Agustín Marchesin, Cristian Campestrini o el brasileño Thiago Volpi, y podrían dejar una “escuela” a los jóvenes porteros nacionales en formación, como pasó en los años 70 con José Miguel Marín o Héctor Miguel Zelada, pero aún así considero de alto riesgo no darle salida a las promesas locales.

Tres claros y recientes ejemplos ilustran la mediocridad y hasta poco profesionalismo de algunos de los jugadores extranjeros que pernoctan en nuestro país: Rubens Sambueza, un argentino francamente irregular que deambuló durante años en los Pumas de la UNAM y los Estudiantes Tecos, antes de llegar –en una operación impensable- a uno de los “grandes” del país: las Águilas del América. Con el apoyo irrestricto de la directiva (que por otro lado ignora y desecha a los jóvenes de su cantera), que le ha creado muy a modo la imagen de “nuevo ídolo” del club y “referente”, Sambueza “nada de a muertito” haciendo lo mínimo indispensable –a veces ni eso- para mantener su cómodo estatus.

Rubens Sambueza con la camiseta del América.
Rubens Sambueza con la camiseta del América.

En las cuatro jornadas disputadas hasta ahora en este certamen, y pese a ser (teóricamente) el “cerebro” del cuadro capitalino, no ha anotado, no ha servido un solo pase a gol (América lleva nueve dianas conseguidas), ha lanzado solamente cuatro disparos a puerta enemiga (es decir, un promedio de ¡uno por juego!), y por el contrario, lleva dos tarjetas de amonestación (y ambas similares: en acciones tontas, a mitad de cancha, y en los primeros 25 minutos de partido). Como puede verse, su aportación real, fundamentada en números, es francamente paupérrima. Y así ha sido desde hace años, pero sin embargo se le sigue considerando el mejor futbolista del América y uno de los más brillantes del país.

Uno más: el chileno Fernando Meneses, del Veracruz, que como muchos extranjeros llegó con muchas ganas en sus primeras apariciones y que al cabo del tiempo (hoy disputa su cuarto torneo en tierras aztecas), al ver la poca exigencia que hay hacia los jugadores venidos de fuera y la poca capacidad de análisis existente en gran parte de la afición, la prensa y las directivas, se dedican a vegetar y a cobrar sus jugosos salarios. El sábado 6, en el partido contra el América, entró al minuto 56 a la cancha, con el marcador empatado a 2 y con ambos equipos con 10 elementos en la cancha. Sesenta segundos después, en una jugada irresponsable, fue expulsado por doble “plancha” a un rival en una acción sin sentido en la media cancha. Al poco tiempo, las Águilas aprovecharon la superioridad y terminaron ganando 4-2 a Veracruz .

Uno más: Juan Ezequiel Cuevas, un “delantero” argentino que ha deambulado por 5 equipos (Toluca, San Luis, Atlante, U.A. de G. y León) y dos divisiones de México desde 2010, y que no conforme con tener números francamente mediocres, todavía se da el lujo de afectar a su club, como recientemente lo hizo en la jornada 1 del torneo: en media cancha, zancadilleó a un jugador rival, pero el árbitro aplicó la “ley de la ventaja” y dejó correr la acción, que ameritaba tarjeta amarilla. El balón lo toma otro contrario, Cuevas encara de nuevo y comete de nuevo una fuerte falta, y además, al caer su enemigo le patea la pelota al cuerpo, y cuando éste se levanta a encararlo, el flamante refuerzo sudamericano le aplica un cabezazo en la frente, ganándose automáticamente la expulsión. Es decir, el tipo estaba pidiendo a gritos su salida de la cancha, y eso que tenía ¡un minuto en ella!, y que su equipo iba perdiendo 2-1 como visitante. Resultado final: Pachuca-5 León-1.

Juan Ezequiel Cuevas con la camiseta del Toluca.
Juan Ezequiel Cuevas con la camiseta del Toluca.

Casos como estos tres que se han reseñado, abundan en nuestro balompié azteca: futbolistas conformistas, mediocres, pusilánimes, que saben que con lo poco que ofrecieron de calidad al arribar a estas tierras, les da para seguir manteniendo titularidad y un buen contrato. Nadie les exige, todos les aplauden y hasta idolatran por poquito que hagan, no hay estadística personal que pese en contra suya. México es el paraíso absoluto, el lugar donde pueden vegetar y cobrar jugosísimos salarios que solo podrían percibir en Europa… pero con muchísimo mayor demanda y obligación para con sus clubes.

No, ya no hay límite para jugadores extranjeros”, comentó el presidente de la Liga MX, Enrique Bonilla, aquel 24 de mayo reciente en que se anunció la “Regla 10-8” como la panacea para nuestro balompié. Tampoco hay límite para la estupidez y la codicia, pienso yo…

Javier A. Gordillo Pérez

Voraz lector, redactor apasionado, y hambriento seguidor del buen juego de balompié en cualquier latitud y época. Romántico del corazón y del balón, orgullosamente mexicano y colgado por el fútbol.
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