Última actualización 7 julio, 2022 por Alberto Llopis
¿Existen jugadores que metieron la pata con el equipo que los fichó antes de que se pusieran la camiseta por primera vez? La respuesta es si. Y es que desde la llegada de las redes sociales e incluso antes, no son pocos los futbolistas que han metido la pata realizando alguna declaración o poniendo algún mensaje en redes que después, incluso años después, han acabado poniéndose en su contra. Estos son algunos de los casos.
Jugadores que metieron la pata con el equipo que los fichó
Gaizka Campos: este chaval fue firmado y despedido del Real Zaragoza en apenas unas horas. Y es que salió a la luz un tweet suyo de 2013 cuando era un adolescente en el que no dejaba entrever mucho amor por el cuadro maño. Por eso, y «pese a entender que era un adolescente» en palabras del propio club, el Real Zaragoza decidió desmontar el fichaje de este portero en el verano de 2022.
Junior Firpo: verano de 2018. El FC Barcelona firma al lateral del Real Betis Balompié por 30 millones de euros. Sin embargo la noticia salta cuando salen a la luz unos duros tweets de 2012 donde del futbolista campeón con España sub20, le desea lindezas varias a Leo Messi, la más suave, su deseo de «partirle las piernas».
«Son cosas de niños que se hacen con 15 años cuando no te conoce nadie y cuando no puedes pensar que eso vaya a tener una repercusión años después” se excusó un Firpo al que estas declaraciones hace años podrían pasar más factura de la que piensa.
Dani Güiza: en otras circunstancias podría haber sido recibido como una estrella que busca demostrar lo que vale en su ocaso. Sin embargo, unas declaraciones de 2005 en las que llegó a afirmar «jamás vestiré la camiseta del Cádiz» le pasaron factura 10 años después. Y es que donde dije digo digo Diego. La afición lo recibió con unos gritos pocos agradables y el jugador buscará reconciliarse con ellos con goles.
Julio Rey: el Depor lo fichó también en el verano del 2015 para su filial. Sin embargo, un tweet suyo de 2012 en el que se refería al equipo gallego como «Puta Depor, puta Riazor» le costó que no llegará a firmar con el conjunto deportivista. Y es que las redes sociales le causa más de un dolor a más de uno.
Salva Ballesta: en 2013 el Celta de Vigo fichaba a Abel Resino como entrenador para que salvara al equipo vigués de un posible descenso. El entrenador toledano llegaba con Salva Ballesta, de conocida ideología como segundo entrenador. Precisamente esa forma de pensar le costó el veto de gran parte de la afición viguesa que logró que Salva Ballesta no acabara trabajando en el Celta por este motivo.
Michu: conocido oviedista estuvo a punto de firmar por el Sporting de Gijón pero no lo hizo. Por un sencillo motivo, ni los del Sporting querían a uno del Oviedo ni los del Oviedo que uno de casa vistiera de rojiblanco. El jugador finalmente nunca firmó por el Sporting y acabó volviendo al Real Oviedo aunque ya lejos de su mejor versión.
Paolo Di Canio: los ideales o principios políticos de Di Canio son conocidos por todo el mundo. Basta con ver la imagen del saludo que le dedicó a los hinchas de la Lazio, brazo en alto. Precisamente esta forma de pensar gustaba muy poco a la afición del Sunderland que puso el grito en el cielo cuando el cuadro inglés lo fichó y dejó claro que no querían a un técnico «fascista».