Última actualización 6 abril, 2024 por Alberto Llopis
Queridos colgados:
Hoy me iré a la cama con una sensación agridulce, con la rabia y la impotencia de haber asistido a un partido bochornoso auspiciado por ese monstruo mundial llamado FIFA.
No puedo entender como se puede permitir que equipos profesionales se midan a equipos «amateurs» desvirtuando las competiciones de altísimo nivel, donde selecciones de fútbol con una historia gloriosa deban medirse a selecciones con niveles de juego tan paupérrimos que resultan ofensivos a sus oponentes.
En los días anteriores al encuentro y en los prolegómenos se ha construido una polémica alrededor de los campeones del mundo. Si debían ser benévolos sin tener en cuenta que la obligación de un profesional es hacer su trabajo y en éste caso, es marcar goles y cuantos más mejor.
Si la FIFA ha organizado este despropósito no es competencia de ninguna selección, pero resulta sangrante y rabioso asistir a un espectáculo tan desigual, la antítesis de la fiesta del fútbol que asistimos ayer en el partido jugado entre Italia y Japón. Esperamos que los señores de la FIFA tomen nota.
Sergio Barrés