Última actualización 21 agosto, 2013 por Alberto Llopis
La Liga española se encuentra en una terrible decadencia, tanto que la gran mayoría de aficionados prefiere ver otra cosa que un partido de la Liga, salvo los aficionados de los equipos claro está.
Es obvio y han corrido ríos de tinta, que la Liga es bipolar, osea cosa de dos. Como todo el mundo sabe y se ha repetido hasta la saciedad, Real Madrid y Barcelona, se comen prácticamente todo el pastel de los derechos televisivos, dejando auténticas migajas a los demás. Esto fomenta un sistema de competición que no interesa a nadie.
Ver un partido de Real Madrid o Barcelona, sobretodo del segundo, aburre, pues normalmente en el descanso está sentenciado. Todo parece montado para el disfrute de los aficionados de ambos equipos y la prensa mediática que se encarga de encumbrar hasta los altares y despreciar al resto esos dos equipos.
Sinceramente, no parece muy interesante ver a un equipo jugar solo. A esto habría que añadir, que la mayoría de equipos salen derrotados de antemano, cuando visitan los estadios de los dos grandes, algunos hasta plantean los partidos con suplentes acentuando la neta superioridad ya existente y fomentando un desnivel aún mayor.
Todo esto ha ocurrido toda la vida pero no era tan evidente como los últimos cinco años donde el campeonato español se ha convertido en un monólogo entre dos y luego el resto juegan por sus objetivos. ¿Siendo sinceros, les interesaría a ustedes una Liga entre los dos grandes a 38 partidos?, ¿se aburrirían?, seguro que si.
Pero esta temporada el problema se ha acentuado y mucho. Si estas últimas temporadas han sido un petardo, esta temporada promete ser aún peor. La mal llamada clase media del fútbol (porque son los 18 clubes restantes) han perdido prácticamente a sus mejores efectivos.
Como ya hemos comentado en otros artículos, La Liga de las Estrellas se ha convertido en la Liga de los fugados. Prácticamente todos los equipos han perdido efectivos importantes, jugadores que ante la imposibilidad de crecer o ganar nada aquí, han decidido emigrar a otras Ligas donde el «chiringuito» está mejor montado o por lo menos el tinglado no se lo reparten entre dos.
Jesús Navas, Negredo, Iago Aspas, Thiago Alcántara, Fernando Llorente, Amorebieta o Soldado, son algunos de los muchos ejemplos de jugadores que han abandonado la Liga para seguir su camino fuera de la Liga, para poder competir por algo ganar aún más dinero y crecer.
Otro problema que se da, es que cuando un jugador saca la cabeza en alguno de los equipos de la Liga, enseguida es fichado por uno de los dos grandes mermando aún más el potencial de los equipos y fomentando aún más las diferencias, dejando la Liga en algo ridículo. Ahí hay casos como los de Isco o Illarramendi. ¿La solución?, todo el mundo la sabe pero a los que mandan no le interesa. ¿El resultado?, la Liga tiene 34 jornadas para el resto de los equipos. Como siempre, juzguen ustedes mismos.