Última actualización 7 abril, 2024 por Alberto Llopis
La Liga española nos está dando la oportunidad de disfrutar de algunos de los mejores jugadores de la historia del fútbol, como bien indican los casos de Cristiano Ronaldo o Messi. Sin embargo, no son tantos los que se acuerdan de aquellos que aterrizaron en algún equipo de nuestro campeonato con la vitola (y el precio) de estrellas y que se podría decir terminaron estrellados. Aquí te recordamos unos pocos.
Los mayores fiascos en fichajes en la historia del fútbol español
Nicolas Anelka.
El jugador francés llegó al Real Madrid procedente del Arsenal en 1999 como una gran estrella mundial por 5.600 millones de pesetas (33,7 mill. de euros), récord de un traspaso en aquel momento para el campeonato español. Sus excentricidades y su singular personalidad primaron sobre su indiscutible talento e incluso propiciaron que fuera apartado del equipo durante 45 días por su técnico Vicente Del Bosque. Eso sí, en el tramo final de la temporada volvió al equipo y fue decisivo en la consecución de la 8ª Copa de Europa para su equipo. A la conclusión de ese mismo curso fue traspasado al PSG.
Denílson de Oliveira.
En 1998 el Real Betis de Manuel Ruiz de Lopera tiraba la casa por la ventana desembolsando 5.300 millones de pesetas (casi 32 mill. de euros) y adelantándose así en la pelea por fichar al atacante brasileño a muchos de los poderosos de Europa, consumando de ese modo el que en ese momento fuera el fichaje más caro del mundo. A sus 21 años todo le auguraba una brillante carrera, pero el precio de su fichaje pesó más que su calidad y se convirtió en una de las mayores promesas fallidas. A partir de allí iría dando tumbos por países y equipos hasta su retirada en el Kavala griego. Al final de su carrera comenzó a jugar regularmente en torneos de póker para convertirse en un personaje más habitual de medios como PokerNews España que de los diarios deportivos al uso.
Robert Prosinecki.
Este futbolista croata llegaba en 1991 al Real Madrid por unos 550 millones de pesetas de la mano del presidente Ramón Mendoza que se adelantaba al Milán en su fichaje. Con tres títulos de liga en el Estrella Roja, recién proclamado campeón de la Copa de Europa y con tan solo 22 años, había deslumbrado a Europa con su fútbol espectacular. Las continuas lesiones le hicieron digno de ser incluido en esa lamentable lista de grandes jugadores de mantequilla. A esos interminables problemas físicos se sumaron también otros factores como su afición a las fiestas, la noche y el tabaco. Llamativo que tras su marcha del Real Madrid al Real Oviedo donde jugó una temporada, recalase tras este en el FC Barcelona donde apenas participó en 22 partidos en dos temporadas. Posteriormente jugaría también en el Sevilla.
Roberto Ríos.
Tras 5 temporadas como jugador del Betis, el central vasco fue fichado en 1997 por el Athletic Club por 2.000 millones de pesetas (12 mill. de euros), convirtiéndose en el fichaje más caro de un jugador español hasta ese momento. Su rendimiento estuvo muy por debajo de lo esperado y fue muy cuestionado, perdiendo incluso la titularidad en su equipo.
Ricardo Kaká.
El brasileño aterrizaba en 2009 en el Real Madrid procedente del Milán como uno de los galácticos de Florentino Pérez tras pagar 65 millones de euros. Llegaba a la capital de España con un Balón de Oro bajo el brazo, además de un título de campeón del mundo y un Scudetto. Estuvo 4 temporadas en el Real Madrid antes de partir a la MSL con un triste bagaje de 29 goles en 120 partidos disputados y no fue ni la sombra de lo que se esperaba. La comparación con Cristiano Ronaldo que también había fichado el mismo verano que Kaká le hizo aún más pequeño.
Zlatan Ibrahimovic.
El genial jugador sueco fue en 2009 el gran fichaje del FC Barcelona que soltó por él 46 millones de euros más el traspaso de Samuel Eto’o (valorado en unos 20 millones), además de 5 millones en compensación por la no cesión de Hleb que inicialmente estaba incluido en la operación. En total 71 millones de euros que le convertían en el fichaje más caro en la historia del club catalán. Pese a conseguir marcar en los 5 primeros partidos del campeonato y terminar la campaña con 22 tantos (17 en liga), llegó a ser bastante cuestionado. La mala relación con su técnico Pep Guardiola de la que el mismo Zlatan ha hablado en múltiples ocasiones, además de una supuesta incompatibilidad con Leo Messi, provocaron que tras una única campaña como azulgrana saliera cedido al Milán con una opción de compra de tan solo 24 millones que los italianos hicieron efectivos a final de temporada. Sin duda uno de los negocios mas ruinosos de los culés si se tienen en cuenta las increíbles prestaciones que el sueco ha mostrado tanto antes como después de su paso por Barcelona.
A estos futbolistas que por una u otra razón fracasaron en los clubs que pensaban engrandecer se pueden sumar muchos más nombres que pasaron por la misma experiencia, Estos podrían ser los casos de Cassano o Woodgate en el Real Madrid; Chygrynskiy o Arda Turan en el Barcelona; Cerci o Vietto en el Atlético de Madrid; Bebeto o Koné en el Sevilla o Romario en el Valencia. No siempre el talento es sinónimo de éxito.