Última actualización 31 julio, 2024 por Alberto Llopis
¿Quiénes son los peores fichajes de la historia del Betis? El equipo sevillano es uno de los clásicos del fútbol español pero también uno de los equipos más peculiares y conocidos de la Liga. Con una rica historia en la que ha tenido de todo, sobre todo en la última década donde ha pegado cambios tan bruscos como jugar en Champions y descender varias veces, el Betis es uno de esos equipos donde es difícil pasar desapercibido para bien o para mal.
Los peores fichajes de la historia del Betis
Denilson
El caso del brasileño más que porque fuera malo que no lo era, pues tenía un talento descomunal, fue por la exagerada cantidad que pagó Lopera, uno de los presidentes más peculiares de la Liga por él. Nada menos que 5300 millones de las viejas pesetas, que a finales de los 90, eran muchos millones (poco más de 30 millones de euros de hoy) , en el que fue en su momento el fichaje más caro de la historia.
Por si no fuera poco, le puso una cláusula de 65.000 millones. Denilson tenía talento y dejó a cuenta gotas muestras del mismo pero su excesivo precio lo convirtió en un fichaje ruinoso, posiblemente en la peor operación de la historia del Betis.
Andrei
Llegó a España para jugar en el Atlético de Madrid pero tras una temporada en el club colchonero que lo había fichado por 1000 millones, fue traspasado al Betis por 500 en una operación entre ambos clubes que en ese momento estaban presididos por Jesús Gil y Lopera (casi nada). Ambos clubes perdieron. El Atlético porque lo vendió por la mitad de lo que le había costado y el Betis porque les salió un auténtico pufo que no rindió en el cuadro verdiblanco y acabó casi regalado.
Kukleta
Fue uno de los primeros fichajes de Lopera a principios de los 90 cuando aún no era presidente del Betis. Los beticos pagaron 100 millones de pesetas por este delantero de la República Checa que en aquel momento jugaba en el Spartak de Moscú. Con una manera peculiar de entender la vida, no le gustaba entrenar, era un fan de la noche y la comida de Sevilla y se fumaba los paquetes de tabaco de 3 en 3. Murió en 2011 a los 46 años de edad.
Odonkor
Este futbolista destacó en el Mundial de 2006 de Alemania por varios motivos. Uno de ellos fue que este jugador alemán, era capaz de correr los 100 metros al más puro estilo velocista. Un futbolista rapídismo en el que el Betis se fijó y pagó por él 4,5 millones de euros. Una serie de lesiones evitó que el futbolista no sólo pudiera triunfar en el Betis sino en ningún equipo. Se retiró a los 29 años y siempre dejó la sensación que pudo llegar a más.
Puma Rodríguez
José Luis Rodríguez «El Puma» jugó en el Betis. Y no nos referimos a aquel cantante de tupe frondoso que la rompía en las cintas de gasolinera de los 80 sino al orondo delantero argentino que jugó en el Betis. Su paso un fracaso, con un sobrepeso evidente llegando a pasar los 90 kilos y con cosas tan llamativas como coger un cólico por pasarse comiendo cochinillo. Un fenómeno del que podéis leer más aquí.
Fantaguzzi
Jugador argentino de nombre peculiar, el Betis lo firmó en 1987 procedente de Ferrocarril Oeste. Su paso por Sevilla fue bastante prescindible ya que en su única temporada en el conjunto verdiblanco jugó sólo en los partidillos de entrenamiento y como es lógico, salió de allí unos meses después de su llegada completando una operación nefasta.
Rafael Jacques
El Betis de Lopera también fichó a este brasileño en 1998 que estaba jugando en el fútbol japonés. No sabemos donde lo verían los técnicos de la época pero lo cierto es que se rascaron el bolsillo para traer a este supuesto goleador que en el Betis no dio mucho que hablar. Jugó 5 partidos pero marcó eso si, un golazo al Villarreal. Uno de los peores fichajes de la historia del Betis.
Gudjonsson
A principios del siglo XXI el Betis decidió sacar la chequera para firmar por unos 800 millones de la época a este jugador islandés que no dejo nada destacable con la camiseta verdiblanca. Un fichaje de esos para olvidar.
Pavone
Mariano Pavone llegó al Betis en 2007 con una alta expectativa, respaldada por su éxito goleador en Estudiantes de la Plata, donde fue clave para ganar el campeonato en Argentina. Sin embargo, su rendimiento en España no estuvo a la altura de lo esperado. A pesar de la inversión de alrededor de siete millones de euros, Pavone solo anotó 16 goles en tres temporadas, y el Betis descendió a Segunda División poco después de su llegada. Este fichaje resultó ser un fracaso notable y costoso para el club.
Rojo
Era una de las joyas de la cantera del Barcelona, una estrella juvenil a principios de los años 80. Destacado en el Mundial Sub-20 de 1979 de Japón y ganador de una Liga y una Copa con el Barça, Rojo también jugó en la final de la Copa de Europa en el Pizjuán. Sin embargo, una grave lesión frenó su carrera. Con la intención de retomar su camino al estrellato, Rojo fichó por el Betis, pero desafortunadamente volvió a lesionarse gravemente. Este traspaso, lleno de esperanzas, terminó en una gran decepción para el Betis ya que no llegó ni a debutar.
Calado
Este portugués llegó al Betis en 2001 pero sus actuaciones no convencieron a los técnicos de la época y acabó jugando más temporadas y partidos en el Poli Ejido que en la época, era uno de los equipos medio altos de Segunda, que en el Betis donde su pasó es más recordado por otros temas que no son futbolísticos.
Dusko Tosic
En 2011 el Betis firmaba a este lateral serbio que llegaba cedido por el Estrella Roja. Sin embargo no acabó ni la temporada y salió en el mercado de invierno tras sumar 37 minutos en Liga y un partido de Copa. Un fichaje muy poco productivo para los verdiblancos.
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