Última actualización 9 diciembre, 2012 por Julio Muñoz
United y City disputaron un fabuloso derbi de Manchester. Ambos equipos afrontaban este encuentro como uno de los más importantes de la temporada… y no defraudaron. El Manchester United golpeó primero con dos goles de Wayne Rooney antes del descanso y el City remontó gracias a los tantos de Yayá Touré. Cuando el partido agonizaba, una falta de Van Persie dio los tres puntos a los ‘red devils’.
En la primera parte el Manchester United fue el claro ejemplo de la efectividad. El Manchester City era el que tenía la posesión del balón y el control en el centro del campo, pero dos chispazos del conjunto de Sir Alex Ferguson supuso el 0-2 antes del descanso. Wayne Rooney fue el autor de los dos goles del Manchester United para silenciar a la grada ‘citizen’. El internacional inglés aprovechó dos solitarias llegadas para poner el partido cuesta arriba a los vecinos.
El United mantuvo una seriedad defensiva que acabó por desactivar el ataque del Manchester City. Roberto Mancini estaba obligado a meter cambios… y lo hizo tras el descanso. El italiano cambió a un desaparecido Mario Balotelli y dio entrada a un Carlos Tévez que cambió la cara de su equipo.
El argentino llevó más peligro sobre la portería de David de Gea y en el 58′ los ‘citizen’ encontrarían su premio por medio de las botas de Yayá Touré. Una triple ocasión del City con dos paradones del guardameta español lo terminó de rematar el ex azulgrana con un disparo raso pegadito al palo.
Los de Roberto Mancini creyeron en la remontada y tanto Sergio Agüero como Carlos Tévez tuvieron claras ocasiones de poner el empate en el luminoso. Antes del gol de Yayá Touré, Robin Van Persie estuvo a punto de matar nuevamente el partido con un disparo con muchísima intención que acabó golpeando en la madera. En esa jugada, Ashley Young recogió el rechace y marcó a placer con Joe Hart en el suelo. Se equivocó el linier al señalar fuera de juego porque el jugador del United estaba en posición legal.
Los últimos minutos fueron de color celeste… y David Silva tuvo una grandísima oportunidad para poner el 2-2 en el marcador. El jugador español recibió un balón dentro del área y, tras un fantástico recorte, dispara a bocajarro. El balón lo detuvo De Gea con el hombro… y Silva que no se lo podía creer. La insistencia tuvo premio y un balón suelto a la salida de un córner lo remató con el alma el argentino Zabaleta a falta de cinco minutos para el final.
No obstante, una falta en el 92′ ejecutada por Robin Van Persie supuso el definitivo 2-3 y los tres puntos para un Manchester United que sigue fuerte en la Premier League.