Última actualización 4 junio, 2013 por Julio Muñoz
Neymar y Mourinho han sido los grandes protagonistas del primer día sin Liga. El brasileño ha sido presentado ante 56.000 seguidores en el Camp Nou como el nuevo y flamante fichaje de los catalanes. El luso ha confirmado lo que era un secreto a voces: será el próximo entrenador del Chelsea.
A las 18.37 de la calurosa tarde barcelonesa, subió el último de los peldaños que comunican el túnel de los vestuarios con el césped. 56.600 aficionados corearon su nombre con entusiasmo. Lo dijo ante la afición y lo repitió en la larguísima rueda de prensa ante los 334 periodistas acreditados de 15 países. “No me preocupa ser el líder del equipo y nunca me ha preocupado ser el mejor jugador del mundo. El mejor está aquí y es Messi. Es una suerte y un honor poder jugar junto a él y ayudarle a que siga siéndolo y a que gane más balones de oro”. Eso dijo el jugador que le ha costado al Barcelona un total de 57 millones de euros, 17 más de los previstos. “El precio se incrementó porque otros clubes interfirieron y porque se adelantó su incorporación un año”, argumentó el vicepresidente Josep Maria Bartomeu.
El jugador —“no creo que valga 57 millones”—, explicó que cuando el Santos le informó de las ofertas, una de ellas del Real Madrid, eligió con el corazón. “Son dos grandes clubes. Estoy feliz porque los dos han deseado mi fútbol. Mi corazón estaba en Barcelona y aquí estoy. La decisión la tomé con mi padre y con mi madre. Pero la última palabra es mía. Fue un momento decisivo. Nunca nos ha motivado mucho el dinero. Mi padre ha sabido guiarme desde pequeño. Fui a sitios donde me pagaban menos. La felicidad está por encima de todo”. Cuando se le preguntó si era cierto que había pasado un control médico para el Madrid, Neymar vaciló antes de soltar un “no”.
Y mientras eso pasaba en Barcelona, en Londres, Mourinho confirmaba llegada al único equipo de sus amores junto al Inter de Milán. Tras salir a trompicones del Real Madrid, afronta ahora una dura papeletea en Stanford Bridge. ¿ Qué hará con Torres, Terry y Lampard? ¿los mantendrá como guardia pretoriana? ¿los echará a los leones? No lo sabemos, lo que si sabemos es que tanto Neymar como Mou no dejaran a nadie indiferente. Cada uno a su manera, a su estilo, pero con un mismo objetivo: triunfar en el mundo.