Última actualización 6 abril, 2024 por Alberto Llopis
Domingo 4 de marzo de 2018. Leo Baptistao marca el empate del Espanyol ante el Levante en el minuto 93. El cuadro granota suma 21 puntos, y suma 15 partidos sin conocer la victoria. Para más inri, venían de perder 2 días y medio antes ante el Alavés también en el minuto 91. Una afición impotente observa como su equipo va en caída libre y el pesimismo reina en el ambiente. Juan Ramon López Muñiz técnico del ascenso, es cesado tras ser incapaz de conseguir hacer reaccionar al equipo. En ese momento los granotas no lo sabían, pero el gol del jugador del Espanyol era lo mejor que le iba a pasar al Levante este año, el club decidía subir a Paco López, ex jugador granota y técnico del filial, al primer equipo.
Mes y pico después el mundo ha cambiado totalmente en el Ciutat de Valencia y gran parte de la culpa la tiene un entrenador cuyo historial contaba experiencias en el fútbol modesto y los filiales de Villarreal, Valencia y del propio Levante. Un hombre que si se llamara de otra manera o no fuera de Silla (Valencia), estaría puesto a los altares por la prensa que sigue a los grandes. Pero no le hace falta, los números hablan por si mismos. 8 partidos, 6 victorias, 1 empate, 1 derrota, 19 puntos de 24 posibles y casi los mismos que Muñiz con 19 partidos menos. Y el Levante con 40 puntos, salvado.
No solo es eso. Cogió un equipo deprimido y lo ha convertido en un equipo que por momentos, como vimos ante Ahtletic y Sevilla, juega al fútbol y muy bien. Cambió una filosofia derrotista con Muñiz donde los 11 jugadores se pasaban el partido en repliegue por 7 jugadores siempre por delante de la pelota. Los Morales, Campaña, Lukic, Bardhi (a quien Muñiz condenó 20 partidos), Coke, Lerma etc, se han desatado con la libertad del de Silla.
Un entrenador que ha destrozado eso de que un entrenador tiene que tener experiencia y nombre. Solo tiene que tener talento, valentía, capacidad de trabajo y creer en lo que hace. Y en eso Paco López ha demostrado que es muy bueno. Lo normal será que el Levante lo renueve esta misma semana. Y es que cambiar el pesimismo de algunos granotas sufridores y tornarlo en optimismo no era tarea fácil. Un soplo de optimismo para todos esos entrenadores que se fajan en el fútbol modesto cada fin de semana.