Última actualización 19 febrero, 2014 por Julio Muñoz
Año tras año se viene hablando de las maravillas que supone la Premier League, de la ebullición de la Bundesliga, de los portentosos presupuestos económicos que los grandes especialmente anglosajones y alemanes tienen para poder adquirir a las mejores estrellas. Sin embargo, campaña tras campaña emerge una realidad: la liga española sigue siendo, de lejos, la competición doméstica más competitiva de cuantas existen.
Las victorias de Barcelona y Atlético colocan a ambos clubes a un paso y en casa de los cuartos de final. Y todo ello, con el Real Madrid a las puertas de jugar la semana que viene contra el Schalke 04, rival teóricamente asequible. Unos resultados que podrían configurar que España volviera a tener como en 2013 tres cuartofinalistas, algo que no consiguió ninguna otra potencia y que difícilmente lograrán este curso.
Alemania ya ha visto caer al Bayern de Leverkusen con estrépito (0-4) ante el PSG y puede quedar perfectamente representada por el Bayern de Múnich y como mucho, el Borussia Dortmund. Alemania ha sido incapaz de lograr meter nunca tres representantes en la máxima competición continental y no gana la Copa de la UEFA/Europa League desde el año 1997. Se puede decir que salvo el Bayern y el Borussia el resto de equipos está bajando alarmantemente su rendimiento, ello sin mencionar el Hamburgo, capítulo aparte.
Peor es el caso de la Premier League. Salvo los títulos de Liverpool (2005), Chelsea (2012) y Manchester United (2008) la situación es dantesca, especialmente en el último lustro. El Arsenal lleva ocho años sin pisar la final de la Champions y cinco si se cumple su eliminación a manos del Bayern sin pisar siquiera los cuartos de final. Claro que el Manchester City jamás ha pisado esa ronda en su historia por mucho dinero que invierte en fichajes.
Hablamos de Premier y Bundesliga, pero la cosa aún es peor en Italia o Francia. Un equipo galo no levanta una Champions desde que lo hiciera el Olympique de Marsella en 1993 y basta decir que nunca han ganado la Copa de la UEFA o Europa League los integrantes de la Ligue 1. Los transalpinos sí lo han hecho pero su cuesta abajo es tan evidente que difícilmente tendrán un representante en cuartos de final de la Champions, algo en lo que tienen que ver y mucho el estado de descomposición en el que viven Inter y Milan.
Mientras la Liga a lo suyo. El Barcelona y el Real Madrid han pisado las semifinales en los últimos cuatro años y en el caso del Barça no baja de esa ronda desde 2007. Y no sólo eso, la Europa League es la casa del fútbol español. En el nuevo milenio, Valencia, Atlético en dos ocasiones y Sevilla en otras han levantado la copa, copa en la que han jugado la final el Espanyol y el Athletic.
Crisis económica, salida de jugadores, estadios vacíos, pero sea como sea, la Liga es la mejor. Ahí están los datos. Y si no que se lo digan al Betis, último en España pero con aspiraciones a algo grande en Europa. Y si no, al tiempo.