Pierluigi Collina, el árbitro que aterró a los futbolistas

Pierluigi Collina, el árbitro que aterró a los futbolistas
Collina siempre impuso respeto en los partidos que árbitro. FOTO: Captura Youtube

Considerado por la FIFA como el mejor arbitro de todos los tiempos, Pierluigi Collina es una de las figuras más queridas, respetadas y sobre todo, más temidas en el campo de juego. Sus 1,90 de estatura, enormes ojos azules y calva cabeza, componían una espectral e intimidante apariencia, que supo aprovechar para hacer cumplir el reglamento, sin cuestionamiento alguno.

Primeros silbatazos

Pierluigi Collina nace en Italia un 13 de febrero de 1960 y desde muy joven demostró una gran pasión por el fútbol, llegando a jugar como defensa central, mientras compaginaba sus estudios de economía y comercio en la casa de estudios más antigua de occidente, la universidad de Bolonia. Sin embargo, las constantes irregularidades que veía en el campo, y la impunidad con las que se realizaban, le desencantaron al punto de abandonar el deporte.

Afortunadamente, la intervención de sus compañeros y la sugerencia de que se formase como árbitro, le devolvieron el amor al juego, al tener la potestad de hacer que los partidos fueran justos, respetuosos y sin actitudes antideportivas.

Tras una breve pausa para cumplir el servicio militar obligatorio, retoma los silbatos en 1988, completamente trasformado. La experiencia no solo intensificó su severa actitud y estilo de arbitraje, sino que también contrajo una alopecia que despojó a su cabeza y rostro de todo cabello, dándole su característica apariencia. Cambios que le sirvieron para ganar un meteórico ascenso en el mundo del arbitraje.

En cada partido dirigido por Collina, todos los jugadores deben pensarse dos veces cada acción, pues ante una falta de gravedad, el colegido no dudaba en sacarles la tarjeta roja sin importar cuan famosos fueran estos. Y si algún infractor osaba cuestionarlo, una intimidante mirada bastaba para hacerle entrar en razón.

 

Reconocimiento a su ética labor

La impecable labor de Pierluigi Collina, le hizo un infaltable durante las finales de la Liga Italiana, la Champions League, la Eurocopa y Los Mundiales, eventos claves para los hinchas y las mejores casas de apuestas de Chile, donde se han popularizado las apuestas de cuantas tarjetas amarillas y rojas pueden ser sacadas en el campo.

Tras alcanzar los 45 años, edad de jubilación para los árbitros, la propia FIFA, y luego la Liga Italiana quiso hacer una excepción para permitirle jugar un par de años más, pero firme al reglamento y a su propio código de ética, rechaza estos tratos preferenciales.

Durante su carrera, Collina sacó más de 1445 tarjetas amarillas y 158 tarjetas rojas. Su sentido de justicia y amor por el juego limpio le hizo merecedor del respeto de toda la comunidad deportiva, al igual que diversos galardones y honores, entre ellos una medalla a su labor tras su último Mundial en 2002, así como ser el primer y único arbitro en ser la portada del videojuego Pro Evolution Soccer 2003.

No obstante, aún se le puede ver dirigiendo el comité de árbitros de la UEFA, preparando a la próxima generación de colegidos, supervisando partidos benéficos, entre otros eventos, como la final Mundial sub-20 de fútbol femenino disputado en Costa Rica. A pesar de tener más de 60 años, vistiendo traje y alejado del césped, la figura de Collina continúa imponiendo el mismo respeto que sentenció a más de un tramposo de vuelta a la banca.

Colgados fútbol

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