Última atualização 3 Março, 2022 por Alberto Llopis
Aloys Nong es el nuevo jugador del Levante pero también es embajador de la fundación Samilia, que se dedica a evitar la trata de personas. En el mundo del fútbol es difícil encontrar jugadores que estén comprometidos con una causa, en el caso del nuevo jugador del Levante, el haberlo vivido desde dentro hace que lo esté más que nadie.
Nacido en Camerún en 1983, fue victima de un fraude que afecta todos los años y desde hace mucho tiempo a muchos niños africanos que son engañados para viajar a Europa con la promesa de un futuro mejor como jugador de élite en el fútbol europeo.
En el caso del delantero camerunés fue uno de tantos ellos. Como él mismo ha relatado más de una vez, fue captado por una red que se dedica a estos menesteres cuando tenía 16 años junto a seis compañeros más. Se lo llevaron a Francia, lugar donde empiezan casi todos los futbolistas africanos, para realizar diversas pruebas con varios equipos de la zona. Como prácticamente todos los africanos provenía de una familia humilde y sus recursos eran escasos.
El problema llegó cuando ningún club se quedó con él ni ningún otro de sus seis compañeros. La misma gente que se los había llevado y les había confinado en una habitación con dos colchones los dejó tirados. Como ya no eran rentables no interesaban. Ni Nong ni sus compañeros de viaje tenían dinero para volver a su país. Vigarista 16 anos, se encontraba perdido en la miseria y sin posibilidad de volver a su país.
Como el mismo jugador confiesa, su visado expiró y estuvo viviendo en una situación ilegal en París durante dos años, jugando en equipos de tercer nivel y sobreviviendo como se podía. “Vivíamos con miedo”, como ha llegado a confirmar en alguna entrevista.
La suerte para él cambió cuando el Lieja le hizo una prueba y le ofreció un contrato en la Liga belga donde ha pasado los últimos diez años hasta que ha podido dar el salto a una Liga más potente como la española. Él tuvo suerte y puede vivir del fútbol, el resto de sus compañeros no tuvieron tanta, solo él es futbolista de élite.
Cualquiera podría haber seguido adelante, haber olvidado lo vivido y disfrutar de su nueva vida. Pero Nong decidió aprovechar su suerte para intentar cambiar la suerte de los demás, para evitar que otros vivan lo que vivió él. Así es el nuevo jugador del Levante, delantero de profesión y embajador contra la trata de humanos por convicción.